SEXO CON ALMA Y CUERPO (7/13) El drama del divorcio c5l64

Un saludo a todos. Continuamos con nuestras reflexiones en torno al amor y en torno a la sexualidad.

Y en esta séptima sesión vamos a reflexionar en torno al drama del divorcio y la apuesta por el matrimonio.

Bien, recordemos que el matrimonio es para siempre, por ley natural.

No es la Iglesia la que haya añadido esa característica al amor, no. Por ley natural, el amor es para siempre.

Si bien es cierto que en el caso de los cristianos este requisito de amor para siempre por ley natural se ve reforzado por ese símbolo que es el amor fiel y fecundo de Cristo a su Iglesia.

Porque Cristo lo ha elevado a una condición sacramental, como dice San Pablo en la carta a los Efesios.

Por otra parte, hemos recordado también en programas anteriores que aunque exista esa resistencia a reconocer en el amor una vocación de ser para siempre, aunque exista esa resistencia, recordábamos en algún programa anterior cómo en el fondo quienes contraen matrimonio, aunque digan que ellos no creen en la indisoluibilidad del matrimonio, sin embargo ellos desearían abiertamente cuando se casan que el divorcio no llegase nunca.

Porque, claro, comprenden que el divorcio es un fracaso.

Desearon que incluso los que han fracasado en esa indisoluibilidad matrimonial, desearon que su matrimonio fuese para siempre.

Todos están, por lo tanto, de acuerdo con que el divorcio es un mal.

Un mal que habría que prevenir. Pues bien, vamos a prevenirlo.

Es importantísimo que hagamos que reflexionemos de manera que tengamos la conciencia de cómo debemos de prevenirlo.

Aquí en España, yo creo que en todos los países, existe una disposición de las istraciones con respecto a los vehículos que después de que ya un vehículo lleve unos años de rodaje, sobre todo si es un poco antiguo, el vehículo tiene una obligación de recibir una revisión para garantizar que el vehículo esté debidamente en su punto.

Aquí en España se le llama la ITV.

Pues bien, yo creo que necesitamos una ITV matrimonial, no solamente una revisión del estado de los vehículos.

Ya ha habido algunos sacerdotes que han puesto en marcha una iniciativa pastoral llamada ITV matrimonial.

Es decir, hagamos un ejercicio, un esfuerzo de revisar nuestros matrimonios, de revisar esos principios en los que nos jugamos.

El que nuestro amor cumpla la vocación de fidelidad para la que hemos sido llamados.

¿Por qué es un mal el divorcio? Pues porque produce importantes heridas en los contrayentes.

Vamos a ser sinceros, es un fracaso.

Supone la desilusión de que ese proyecto que comenzamos ha sido imposible.

Y en segundo lugar, con mucha posibilidad uno u otro o los dos, en el fondo, se sentirán no amados y en ocasiones traicionados.

Y hemos sido creados para amar y ser amados.

Y obviamente supone eso una frustración.

Con frecuencia además esto estará acompañado de discusiones sobre temas económicos, reparto de bienes, los hijos.

A veces discusiones muy duras y muy dramáticas.

Obviamente es un desidente.