LA INFIDELIDAD QUE ME TOCÓ VIVIR - PARTE 2 3z830

Lleva tu imaginación a otro nivel relatos calientes hoy presentamos la infidelidad que me tocó vivir parte uno no olvides suscribirte para que no te pierdas ninguna de las historias la infidelidad que me tocó vivir parte dos la vi perderse entre la gente esa primera noche fue tranquila conocí a varias personas algunas agradables otras no tanto desde mi puesto vigilaba que todo estuviera en orden y que nadie se propasa hará varias veces en la noche nuestras miradas se cruzaron cuando patricia y yo nos mirábamos su cara se iluminaba y me regalaba una sonrisa preciosa aquello me hacía sentir bien en muchos momentos dejaba de pensar en esos dos malnacidos que me humillaron de esa manera cuando llegó la hora del cierre cerca de las siete de la mañana patricia se acercó y con la mejor de sus sonrisas dijo vamos miguel vámonos a casa pero antes invítame a desayunar nos fuimos a un bar cercano pedimos desayuno y charlamos hablamos de todo un poco y de lo que nos estaba ocurriendo en un momento nos quedamos en silencio y nos miramos directamente a los ojos aguantamos la mirada vi en sus ojos cansancio y agradecimiento pero también vi deseo no quise seguir mirándola no estaba preparado para irme con una mujer a la cama mi pequeño problema seguía ahí como un muro infranqueable me levanté y le dije venga vámonos necesitamos descansar esta noche debemos estar frescos otra vez la expresión de patricia mostró decepción pero no dijo nada con una dulce sonrisa se levantó y nos dirigimos hacia su coche me despedí de ella quedando en vernos esa noche de nuevo en la discoteca estaba observando cómo se alejaba cuando frenó dio marcha atrás y regreso hasta mi posición comemos juntos mi cara debió expresar la respuesta por mi mi cuenta bancaria no estaba para muchas alegrías y no podía permitirme ciertos lujos ella lo notó rápidamente y apuntando una dirección en un papel me lo entregó esta es mi dirección sobre las dos te viene bien por supuesto allí estaré eran las ocho de la mañana aproximadamente una hora para llegar a casa no tenía coche así que tuve que tomar el metro y un autobús llegaría cerca de las nueve tenía cuatro horas para descansar y así lo hice alrededor de la una de la tarde me desperté mi sueño no fue ni tranquilo ni reparador imágenes de silvia y pedro se entrelazaban en mi mente asociadas a sonidos y escenas humillantes me senté en la cama y lloré de nuevo amargamente aunque intentaba aparentar calma mi corazón estaba destrozado y el dolor y la angustia no me daban paz me levanté fui a ducharme y al salir antes de vestirme y de ir hacia la casa de patricia empaque unas cuantas cajas más con las pertenencias de silvia sin darme cuenta ya habían pasado unos días y ella no se había presentado en casa ni había hablado conmigo estará muy ocupada con su nuevo juguete pensé con tristeza me puse una camisa unos pantalones y salí en dirección a la casa de patricia de camino me detuve a comprar una botella de buen vino a las dos menos diez estaba llamando al timbre de un bonito edificio de apartamentos sí patricia soy miguel me abres el sonido inconfundible del portero automático se activó y abrí la puerta pocos minutos después el ascensor me dejó en su piso toqué el timbre y cuando se abrió la puerta tuve que tragar saliva creedme cuando digo que no encuentro palabras para describir tanta belleza en esos momentos si me pinchaban no sangraba estaba vestida de manera sencilla pero su atuendo marcaba cada una de las curvas de su cuerpo unos leggins blancos que se fundían con su piel resaltando su trasero y su silueta