Desembarco desastroso en Koktebel. Sebastopol 1941 [Capítulos de Historia 253] 1hn2s

Buenas y bienvenidos a Superbia in Proelio, podcast dedicado a la historia militar e historia contemporánea.

La fecha es 1941, diciembre del 41 para ser más exactos, y con el avance alemán dentro de la Unión Soviética, lo del gobierno soviético tenía que intentar defenderse.

El plan de la operación Kerch-Feodosía preveía, entre otras cosas, utilizar un sistema de pequeños desembarcos para impedir este avance alemán por la carretera que bordeaba la costa del Mar Negro en la zona de Alushta, Feodosía y el monte Opuk.

En otras palabras, la idea era que desembarcando fuerzas principales en el puerto de Feodosía y fijando también la tarea de cruzar el estrecho de Kerch, golpeando desde el norte y el sur para capturar la ciudad y puerto, al mismo tiempo iba a desembarcar una fuerza de desembarco en la zona del pueblo de Koktebel que debía interceptar la carretera e impedir que refuerzos alemanes se acerquieran a la zona de Feodosía.

Y bueno, todo esto también, obviamente, la idea sería la retirada de los alemanes de Kerch y Feodosía hacia el oeste.

Se asignaron fuerzas sólidas, una brigada de infantería de marina, y teniendo en cuenta que esta guarnición del pueblo de Koktebel, cerca del Mar Negro, consistía en dos compañías, el plan parecía ser bastante sensato.

Pero en la guerra, como sabemos, nada sale según lo planeado.

Buenas y bienvenidos a Súper Bien Prolio, en este capítulo de historia vamos a hablar sobre la operación en Koktebel, en Sebastopol.

Sin embargo, con el asalto alemán a Sebastopol, esto obligó simultáneamente al mando soviético a introducir cambios en este plan de operación de desembarco, incluyendo el envío a Sebastopol de reservas destinadas a esta operación, una división de fusileros, unos 3.000 refuerzos para estas unidades que defendía Sebastopol.

Entre ellos, se envió a Sebastopol la 79 brigada separada de fusileros de marina, que como hemos visto antes, estaría destinada a este desembarco en Koktebel.

Pero este desembarco no fue cancelado, y en lugar de esta brigada de marines, se decidió desembarcar en un grupo de sabotaje, pequeño ¿no?, de 5 o 6 personas, en el submarino utilizaron un submarino T-31 Spartakovets.

A grupos se le encomendó la misma tarea que a la brigada, es decir, interceptar la carretera hacia Dosiya, impedir al movimiento a lo largo de ella, además también obviamente entablar combate con la agonización del pueblo.

Este submarino zarpó de Novorossiysk a las 6 de la mañana del 28 de diciembre del 41.

Pasó la mayor parte del viaje sumergido, evitando a los aviones alemanes, y las acciones del comandante del submarino, el T-31 Yuri Strelnitsky, bueno, pues son un poco sorprendentes.

A las 18.39, el submarino entró en la bahía de Koktebel, en posición de crucero de reconocimiento, es decir, no sumergido, la rodeó y abandonó la bahía.

Esta ya es una decisión extraña, ya que normalmente los comandantes de submarino realizaban esto bajo el agua, a través del periscopio.

¿Por qué? Bueno, pues como sabemos, porque los motores diésel, que son los que se accionan cuando están en superficie, pues no son el sonido más débil, ¿no? Y también, pues porque bueno, seguramente les verían y darían la voz de alarma.

A las 2.45 del día siguiente, 29 de diciembre, el submarino volvió a entrar en la bahía, esta vez ya para desembarcar su grupo de sabotaje.

El tiempo en el momento de desembarco era de, bueno, viento del sureste, cuatro puntos de olas, y con una temperatura en el aire de 19 grados bajo cero.

El mar negro en invierno, como podemos imaginar, es un lugar bastante malo.

La siguiente entrada en el diario de operaciones del submarino se hizo ya para las 3.30 de la mañana en la zona de Cocktable.

A esa hora, bueno, se inflaron los botes de goma en la cubierta del submarino, todo esto para facilitar obviamente su botadura, y se decidieron introducir 3-4 toneladas de agua en los tanques de las 3 del submarino.

En ese momento, el viento aumentó a fuerza 6, y las olas arrastraron al mar a uno de los hombres de la bodega, el marinero de la Marina Roja, Kiriboshain, que bueno, lamentablemente no pudo ser salvado.

Parte de la munición y provisiones también fueron arrastradas por la borda, y el comandante decidió aplazar el desembarco, y como es normal, se volvieron a cargar todos los bienes.