TU MEDIA NARANJA? 615h6l

Todas tuvimos una Nancy, el podcast realizado por mujeres nacidas en el Baby Boom.

Con Ana Calatayud y la Boomer coordinación de Ángels Bibancos.

Desde los estudios de Radio Cornelá en el 104.6 de la FM.

Y los saludos técnicos de Mark Ford.

¿Qué tal, Boomers? ¿Todo bien? Pues empezamos.

Hoy vamos a entrar a saco con una pregunta trascendental.

Flojito, ¿tú crees que existe eso que llamamos tu media naranja? Me gusta eso, la media naranja. Pero, ¿qué significa realmente esto? ¿Es una idea romántica? ¿Es una creencia cultural? Y sobre todo, ¿es algo que existe? Vamos a deconstruir el concepto como hacen en algunas cocinas de lujo de los restaurantes.

Y quizá descubramos si realmente existe esa persona que complementa nuestra vida de manera tan perfecta, como si fuésemos dos mitades de una misma fruta.

Lo hemos consultado también. A ver qué opináis.

Y sin ir más lejos, Gema Majadas, una conocidísima y chispeante compañera de la radio, nos ha dicho esto.

Hola chicas, me parece una pregunta muy divertida.

Claro.

Y no os voy a decir ni que sí ni que no, porque eso es muy difícil de saber.

Y parece que cada vez que dices no, te estás cerrando puertas.

Pero creo que es un mito griego que ha permanecido hasta el día de hoy, pero creo que la vida no es tan fácil como jugar al Tinder, ¿no? Porque te gusta una cara, porque a la otra persona le gustan los animales como a ti, ¿no? Mira.

Creo que la vida hay que trabajarla cada día. Y eso parecería como un milagro.

Pero de todas formas lo que creo es, si existe la media naranja, que se manifieste.

De verdad, yo encantada. Yo no lo he vivido nunca. Espero que vosotras sí. Hasta luego.

Hasta pronto, Gema. Espero que se te manifieste.

Se manifieste. Y sí, tienes razón. El término media naranja tiene sus raíces en la mitología griega.

Pues sí, concretamente sucede en la historia de los seres humanos, que según los mitos, originalmente teníamos dos cabezas, cuatro brazos y cuatro piernas.

Toma, imagínate. Según esta leyenda, los humanos estaban completos y felices, pero fueron divididos por Zeus, que los separó para hacerlos más humildes.

Y la idea es que desde entonces todos estamos buscando nuestra otra mitad para estar completos nuevamente.

Lo que está claro es que eso de la media naranja está cargado de un simbolismo muy fuerte.

Sí, la creencia de que existe una persona perfecta para cada uno.

Pues mira, yo diría que aunque la metáfora de la media naranja es muy romántica, el concepto podría estar un poco desactualizado. O al menos, a ver, idealizado.

Cuando buscamos esa media naranja, a menudo caemos en la trampa de pensar que si no encontramos a esa persona perfecta, algo no está bien.

Pues va, mójate un poco. ¿Tú qué piensas, Ángels? Pues que las personas no somos frutas ni mitades de nada.

Somos individuos completos con nuestras propias pasiones, sueños, defectos y fortalezas.

Y las relaciones que funcionan bien muchas veces no tienen tanto que ver con encontrar esa mitad, sino con compartir un camino, yo que sé, trabajar en equipo y, sí, muchas veces aprender a hacer que las diferencias sumen, que nos enriquezcan.

¿Y tú, Ana, cómo lo ves? Pues coincido contigo. Eso de la media naranja yo lo encajaría con el afán por encontrar una persona que se adapte perfectamente al gusto y carácter de la otra.

Mira, no pides casi nada, ¿eh? No, no, no, mira, mira, y para mí, pues todo esto viene motivado por lo que siempre se ha dicho, de ir acompañada a lo largo de la vida por alguien que se complemente lo más posible con una.

Te noto muy, muy filosófica.

Sí, un poquito. Pero tampoco olvido que las personas cambiamos y evolucionamos a lo largo de nuestra vida y la persona que podemos tener al lado también.

Ya estoy viendo ya por dónde vas.

Al principio de una relación todo parece que va perfecto, porque si no, ya no te metes en ella.

Pero con el paso del tiempo, y en la mayoría de relaciones, tenemos que ser capaces de itir que cambiamos.

Y hay que ver si es verdad.