Peio Garmilla - El video de Valle y la sintonía de la Vuelta a Burgos 1pu5

Estas notas del piano son ya bien populares. Hablábamos antes de cuánto inspira el baile.

Esta voz también es bien conocida porque hemos visto cómo iba haciéndose cada vez más grave.

Resulta que él cumplió años y se ha venido al pueblo a celebrarlo porque por mucho que la ciudad le tiente con tantas cosas, tanta oferta cultural, tanto colorido, tanta libertad, no tener que aguantar a sus padres y todo lo demás, a él le tira al pueblo. Ya sabéis que no se puede poner a componer, supongo, a escribir un poema, una novela, en fin, de un modo un poco impostado. No, que tienes que hablar de una ciudad con una iglesia gótica, lo que fuera, entonces tú te documentas y tal. Este no finge, todo lo que cuenta en esta canción, en este clásico ya de Valdivielso, le salió del corazón. Apenas tenía entonces 20 años y una pandemia sacudía al mundo.

No sé yo como él, pero él me suele contar que en aquella época cada día le salía una canción. Lo mismo estaba en el baño, que estaba en el campo, o tomando el sol con su padre para ver si al pobre padre de poco pelo la vitamina D le animaba un poquito. Sea lo que sea, hoy está aquí porque hay un motivo, un motivo muy importante, que es el de acompañar a su padre. El motivo principal es que ayer, por fin, por fin, por fin, ayer se estrenaba el vídeo de Valle. Buenos días, Peyo Garmilla, Valle. Muy buenos días a todo el Valle. ¿Qué tal estás? Pues bien, liberado de que por fin haya visto la luz el vídeo, que ha sido un camino largo, la verdad.

Tú sabes que el domingo recuperaba yo aquí, me marchaba y digo bueno, como se va a estrenar mañana el vídeo de Valle, vamos a recordar lo que nos contaba el autor, en este caso Guillermo Ordaz, lo digo bien, ¿no? Ordaz. Ordaz, que me dejo el acento. Guillermo Ordaz y Peyo vinieron, contaron que, pues que era un poco peligroso, porque habían ido con un sol de justicia en el mes de junio, habían ido vestidos de blanco, el pantalón blanco, las zapatillas blancas y claro, correr como se ve en el vídeo, que habréis visto ya unos cuantos por ahí, ya sabéis que el verde se pega.

La amapola es lo que más mancha, sorprendentemente. ¿La amapola es manchada de verde o de rojo? Yo no sé qué era, la verdad, pero si tengo, o sea, el pantalón que usé para el vídeo, lo he seguido usando, pero son manchas que no se van, o sea, lo lavas, por mucho que lo laves, no se van y tengo como el pantalón moteado. Oye, eso puede ser poético, me manché de amapolas, pues tu amor. Cosas por el estilo, ¿no? Las amapolas manchan como manchó tu amor desde el primer momento en que te vi.

Bueno, no veis su gesto, lo cual está muy bien, pero ya sabéis que hay que aguantar aquí nuestra relación paternofilia. Bueno, contabais eso, contabais que no habíais llevado agua, que no habíais llevado protector solar y de hecho yo me he fijado, porque yo soy una persona que se fija mucho. Hay algunas de las imágenes en que se ve que efectivamente tienes cara como de campesino, de campesino que en este caso tenía flequillo y cuando corres te quita el flequillo y se te ve la frente blanca y la nariz quemada, ¿no? Sí, sí, no, se ve también en la foto de cuando venimos a hablar a radio, se me ve ahí ya con la nariz, vamos, roja roja.

Fíjate que entre las muchas loas que me llegan, ya te voy a hacer, si tengo tiempo, porque la vida está chuchada, voy a hacer, voy a copiar algunos de los muchos mensajes que me están llegando de gente a través de whatsapp. Uno me ha dicho, lo peor es que cada vez se parece más a ti, yo creo que es por esa toma en la que tienes la nariz pegada, la nariz quemada.

Es lo que tiene, es lo que hay, para lo bueno y para lo malo. Oye, has dicho que ha sido un parto difícil, ¿no? Ha sido complicado, la verdad. Sí, bueno, ya directamente desde el inicio, porque yo, o sea, con la idea del disco ya grabado y pensando en los videoclips y en poner imagen a esas canciones, pues como sabéis, siempre he hecho los vídeos o yo solo, con mis medios, o con Esther que me acompañaba, o con mi madre, y al final siempre han sido videoclips muy caseros, muy improvisados, y que acababa editando yo al final, grabando y editándolo.

Entonces quería pues eso, dar un salto de calidad visual, por así decirlo, y también liberarme, ¿no? En cierto sentido de esa carga que es pensar en qué hacer y en editarlo, en montarlo y en publicarlo. Entonces, pues eso, conociendo a Guillermo de la carrera, viendo todo lo que hacía y sabiendo que lo que hace lo hace muy bien, pues yo pensé en él para estos dos videoclips, que era para lo que me daba el presupuesto, y claro, le dije yo te doy libertad total, o sea, te puedo proponer ideas que a mí se me ocurran, pero quiero que tú lo pienses, que tú te encargues de todo. Obviamente entre los dos podemos hablar de cómo llevarlo a cabo, pero que...