Juan Navalpotro (Retamar) y la educación: “Conectar más con lo humano, no con lo digital” 5o5u3p

Es un placer realmente sentarse, parar un momento, hablar de educación, tomarse el tiempo, que a veces es verdad que no nos tomamos el tiempo y salir del trajín me parece fundamental. Vamos a empezar con un tema así ligero, un tema ligero.

Las pantallas que está en el candelero, ha salido en todos los medios a partir de esta comunicación de la Comunidad de Madrid, instrucciones están pendientes. Cuéntanos un poco cómo lo habéis abordado, qué opinión te merece esta perspectiva, esta tendencia ya que se va a consolidar por parte de la Comunidad de Madrid, respecto del uso de pantallas, dispositivos digitales, etcétera.

La verdad es que rápidamente ya era hora, es lo que a mí me sale.

Nosotros hemos recibido una presión muy grande por mucha gente de los últimos años con introducir pantallas en el colegio y no lo hemos hecho y estamos muy contentos con la decisión. Muchas veces una sensación de soledad bastante grande, también ciertas incompresiones en muchas familias y lo que me da pena es que hayamos estado los colegios ahora tan solos durante tantos años con un tema tan importante como este con las pantallas y que parecía que la única innovación educativa podía ser a través de la tecnología y luego las istraciones públicas pues ahora dan marcha atrás pero nos han dejado muchos colegios y se han dejado vendidos y eso también es doloroso porque se podía haber ido metiendo un poco más de cabeza hace unos cuantos años cuando esto ya empezaba a ver sus manifestaciones.

¿Cuándo crees que ha empezado a dar signos un poco de decadencia a toda esta cuestión? Yo lo he vivido especialmente a raíz del COVID, me parece que fue un momento en el que de forma, bueno no sé si obligada, pero se abrió como mucho más la van a las familias, también por la complejidad que tenía la gestión de toda la situación y a partir de ahí nos hemos acostumbrado y enseguida hemos visto muchos problemas que afecta en primer lugar a los alumnos y enseguida a las familias, al final los alumnos son los más frágiles de todos los que están involucrados en esto.

Es verdad que el COVID generó una fractura en tantas cosas pero en relación con el poder de la presencia en todas sus dimensiones me parece que ha sido ha sido clara la luz que ha aportado en general a la hora justamente de valorar, de poner en valor el poder que tienen las personas, las circunstancias, los lugares, los encuentros, las presencias en relación con con lo digital, pero probablemente ya era una tendencia que en muchos sentidos quizás se estaba consolidando.

Bueno has estado implicado en el equipo directivo, en particular en RETAMAR y ahora como recientemente como director estás empezando, como el que dice, y dices que en vuestro colegio no ha sido una insistencia, al contrario, sino que habéis sorteado la inclusión de la tecnología, al menos en la modernidad de los dispositivos, desde hace mucho.

Desde hace mucho, sí, y eso que tenemos, bueno quizás una de las cosas que nos ha ayudado es que tenemos formación profesional de la rama de informática, teníamos muchos expertos muy metidos en ese mundo y sabíamos lo que estábamos haciendo, éramos conscientes de lo que significa educar con pantallas, a programadores, a diseñadores, entonces eso también creo que nos ayudó a tomar esa decisión.

Y la otra es que al final estamos educando personas, entonces decir que el desarrollo educativo va por la tecnología me parece que va en contra de lo que es la educación, entonces si educamos personas son las personas las que educan, entonces el gran esfuerzo me parece en cualquier mejora educativa siempre va en las personas, en el profesorado, unión, familia, colegio, etcétera.

¿No te resulta de alguna manera contradictorio en este contexto que haya una doble insistencia? Por un lado una insistencia muy importante en la digitalización que sigue pareciendo a todas luces, también atendiendo a distintas indicaciones de la Comunidad de Madrid, etcétera, como un punto a subrayar y a consolidar en la formación de los profesores, en las competencias de los alumnos, etcétera, y esta otra insistencia que desvela de alguna manera con claridad pues los riesgos de la digitalización.