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"Espino de Corazón" - Rosa N. Morillo (@23SniperWolf en redes). Relato de la antología "T.ERRORES: LAS METAMORFOSIS" (Dentro del Monolito: https://dentrodelmonolito.com/) Narración y edición - Vicente Ortiz (Territorio Extrañer) 🎙https://ivoox.pelistorrent.net/podcast-territorio-extraner_sq_f11062950_1.html https://x.com/vicenamon https://bsky.app/profile/vicenamon.bsky.social https://www.instagram.com/vicent_ortiz/ Música y efectos libres de Pixabay. Introducción, epílogo y postproducción - Viktoria Hyvin Playlist epílogo: - Only For The Weak (In Flames) - I put a spell on you (Vivienne Cure) Arte de la imagen: Iren Horrors (https://www.instagram.com/irenhorrors/?hl=es) . . . Espino de corazón, una obra delicada y desgarradora de Rosa N. Morillo, que forma parte de la fascinante antología "T.ERRORES: LAS METAMORFOSIS" publicada por Dentro del Monolito. Este relato, como un espejo quebrado, nos ha mostrado que la transformación no siempre es lo que esperamos… pero siempre deja su huella. Queremos agradecer este regalo de colaboración a Vicente Ortiz, escritor y director del podcast Territorio Extrañer, por su impecable edición de este relato y por dar vida, con su voz y su dedicación, a cada rincón de esta historia. Sin su sensibilidad y maestría, esta experiencia sonora no habría sido posible. Y para quienes han quedado atrapados en el universo de T.Errores, tenemos una sorpresa especial en nuestro Espejo de Átropos. ¡Estamos sorteando tres ejemplares de esta antología en nuestro Instagram! Sí, tres copias llenas de relatos que, como Espino de corazón, transforman, desvelan y sacuden. Participar es muy sencillo: visiten nuestro perfil, sigan las instrucciones, y quizás sean ustedes quienes tengan en sus manos esta obra mágica. 📷 https://www.instagram.com/p/DEvDO3YoVsq/?img_index=1 ¿Quién sabe? Tal vez entre sus páginas encuentren un pedazo de su propia metamorfosis. Por otro lado, si sois como yo, de las que se entera de las cosas tarde, ya está disponible la última edición de Cuentos para Algernon, un proyecto excepcional realizado por Marcheto, que nos trae al castellano relatos de ciencia ficción y fantasía que no dejan nada indiferentes, escritos por algunos de los mejores autores internacionales. 📄 https://cuentosparaalgernon.wordpress.com/2024/12/19/antologia-cuentos-para-algernon-ano-xii/ Si les gusta este género tanto como a nosotros, no pueden perderse esta antología. ¡Es una puerta a universos extraordinarios, traducidos con el mayor cariño y dedicación! Y eso no es todo: ahora tienen la oportunidad de votar por sus relatos y autores favoritos en esta edición. Solo tienen que visitar su página en Cuentos para Algernon y descubrir más. Es el momento perfecto para sumergirse en historias únicas y ser parte de este increíble proyecto. Antes de despedirnos, les agradecemos ser parte de este viaje. Sus comentarios, sus mensajes y su compañía son lo que hace que este podcast siga creciendo. Compartan este episodio con quienes aman las historias que nos transforman. Ya saben que para cualquier comentario, sugerencia, improperio, desavío o amenaza de muerte, por favor, no duden en ponerse en o con nosotros a través del Espejo de bluesky (@espejodeatropos.bsky.social), Instagram @espejodeatropos, enviar un mail a [email protected] o dejar un comentario en la plataforma. Pueden seguir apoyándonos a través de ko-fi (https://ko-fi.com/viktoriahyvin) o bien a través del botón azul de 🔵 apoyar🔵 en ivoox. Y recuerden, ahí afuera, entre las sombras y las luces de la imaginación, siempre hay un nuevo relato esperándonos para darnos un mazazo en la cabeza. Hasta la próxima, donde la palabra y el sonido vuelvan a entretejerse para abrirnos nuevas puertas. Un saludo de quien les habla, Viktoria Hyvin. 5m52c
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Cuentos relatos narraciones y otras fábulas del mundo pasado presente y futuro espejo de atropos ito te atreves a mirarte al espejo espino de corazón por rosa en morillo capítulo uno al fin era un hombre solo en el fin del mundo no tan sólo se dijo pablo abriendo los postigos del dormitorio de su madre para que el olor a cadáver escapar hacia la fresca madrugada de primavera el cuerpo comenzaba a inflarse desprendiendo un hedor que únicamente podría soportar porque ya estaba acostumbrado la muerte la enfermedad y la podredumbre eran las únicas canciones de cuna que pablo había conocido el rostro de la vieja pocas veces le mostró una expresión tan plácida pese a lo deforme en realidad tampoco se encontraba en el fin del mundo pero para él la tierra terminaba en la linde del bosque de alisos en el acantilado abrupto en el que moría el sendero como si nos invitasen a uno a dar con los huesos en las rocas puntiagudas sobre las que rompían olas salvajes quizá otro en su lugar hubiera sentido deseos de averiguar dónde nacía el camino o qué había más allá de ese cielo que clareaba en la banda haciendo promesas de libertad con la llegada del día sin embargo pablo estaba donde quería su lugar seguro se dibujaba entre aquellas paredes de adobe y piedra encalada es en blanco como un círculo de saldré del que no podía ni deseaba salir se sentó en la cama observando la mujer que durante veinte años había sido un yugo sobre sus hombros cuanto se esforzaba la bruja porque era bruja esa era una verdad que pablo conocía también como su nombre por conducir su espíritu a través de los sombríos recovecos en los que ella se refugiaba buscando darle un oficio poblar aquella cabeza vacía con lo vasto de sus conocimientos en vano sometió al niño al horror de las tinieblas enfrentando al muchacho que fue después a los pormenores de la carne para pablo resultaban igual de espantosas las criaturas que respetaban en la periferia de su visión que la sangre que manaba de entre las piernas de las muchachas cuando su madre empleaba el gancho de hierro esforzada por sacar los parásitos indeseados que se alimentaban de sus vientres sabía los nombres de las yerbas que la vieja se en bastidores y podría enumerar las estrellas que asomaban sobre aquel retazo de infierno porque ella había medrado en su memoria a base de golpes pero las manos de pablo temblaban cantadas por las aristas que encontraba en la voz de su madre áspera como un graznido así que nunca pudo transcribir un encantamiento
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