DUNE: El Barón Harkonnen 2f5r4u

Estamos en el año diez mil ciento noventa y uno después de la cofradía en el palacio fortaleza del desolado planeta de kid ephraim dos gladiadores luchan en la arena mientras el público grita sin descanso abrid hotel sangre ambos luchadores se baten a muerte con la roja atmósfera de fondo sabedores de que no habrá piedad para el perdedor allí el barón vladimir harkonnen cabeza de la casa harkonnen preside el espectáculo mientras sonríe recordando cuando tenía al bravo gurney halleck fiel soldado de los atreides luchando en sus arenas como un esclavo más debí haberlo matado entonces pero pronto enmendaré cerró concluye satisfecho mientras uno de los combatientes ejecuta sin contemplaciones a su oponente el populacho ruge enloquecido mientras el ganador se quita el yelmo y goza de los vítores del público el barón lo contempla orgulloso o me caeré fe mi amado sobrino creo que ya es hora de que temple tu valor con algo de seso la crueldad por sí sola no sirve para el gobierno es el error de glosó tu hermano primeras masas en nombre de la casa harkonnen se gana su odio con deleite la bestia rabban he oído que le llaman las bestias no se le llama tú mi querido feyd tú debes ser amado piensa el varón dejando la arena flotando en los suspensores que permiten desplazar su hinchado y abotargado cuerpo mientras se dirige a sus estancias con el criterio de la plebe sonando de fondo ese mismo día más tarde recibe a su sobrino feyd en sus aposentos privados donde varios esclavos jóvenes y hermosos tocan elba lissette y juegan al keops se drogan con se muta y el bar ron observa complacido fei centra con decisión el varón lo contempla irado su belleza y sus proporciones son tan bellas como las de ellos más hermoso si cabe pero su mirada no alberga dulzura alguna en ella hay una locura homicida ha de ser forjado como el metal cualquier otro debería temer esa mirada pero no al varón porque sólo con la crueldad no se gobierna la brutalidad puede ganar un trono pero para mantenerse en él hace falta inteligencia y sutileza y eso es algo que el baron sabe muy bien porque lleva mucho tiempo en su trono oh mi querido país tan enérgico como siempre puedo ofrecerte algo algún placer que se te antoje después de tu gloriosa victoria el barón señala entonces con la mano a los esclavos ante la mueca de disgusto de faith ah claro aún no has aprendido a apreciar estos manjares pensaba que la ausencia de tus esclavos te habría hecho ver las cosas de otra forma todavía no tu rencor por ello pero tienes que entenderlo fe tenía que matarla te estaban distrayendo de tus labores además tu intento de asesinato hacia mí no podía quedar en pone si fueras cualquier otro entonces te