AudioLibros Liberales. Sobre La Felicidad | Séneca 672g49

Séneca sobre la felicidad la opinión común y el acierto todos los hombres hermano galeón quieren vivir felices pero al a descubrir lo que hace feliz la vida van a tientas y no es fácil conseguir la felicidad en la vida ya que se aleja uno tanto más de ella cuanto más afanosamente se la busqué si ha errado el camino si éste lleva en sentido contrario la misma velocidad aumentar la distancia hay que determinar pues primero lo que apetece hemos luego se ha de considerar por donde podemos avanzar hacia ello más rápidamente y veremos por el camino siempre que sea el bueno cuanto se adelanta cada día y cuánto nos acercamos a aquello que nos impulsa un deseo natural mientras cerremos de acá para allá sin a otro guía que los rumores y los clamores discordia antes que nos llaman hacia distintos lugares se consumida entre errores nuestra corta vida aunque trabajemos día y noche para mejorar nuestro espíritu hay que decidir pues a donde nos dirigíamos y por donde nos sin ayuda de algún hombre experto que haya explorado el camino por donde avanzamos ya que aquí la situación no es la misma que en los demás viajes en estos hay algún sendero y los habitantes a quienes se pregunta no permiten extraviarse pero aquí el camino más frecuentado y más famoso es el que más engaña nada importa pues más que no seguir como quejas el rebaño de los que nos precedente viendo así no a dónde hay que ir sino a donde se va y ciertamente nada nos envuelve en mayores males que acomodar nos el rumor persuadirlos de que lo mejor es lo ha itido por el sentimiento de muchos tener por buenos y los ejemplos numerosos sino vivir racionalmente sino por imitación de ahí es aglomeración tan grande de personas que se precipita en unas sobre otras lo que ocurre en una gran catástrofe colectiva cuando la gente misma se aplasta nadie cae sin arrastrar a otro y los primeros son la perdición de los que siguen puedes verlo suceder en toda vida nadie guerra sólo por su cuenta sino que es causa y autor de el hedor ajeno el daños o pues apegarse a los que van delante y como todos prefieren creer que juzgar nunca se juzga cerca de la vida siempre se cree y nos perturba y pierde el error que pasa de mano en mano padecemos por el ejemplo de los demás no sea el baremo si nos separamos de la masa pero ahora la gente se enfrenta con la razón en defensa de su mal y sucede lo mismo que en los comicios en los cuales los mismos que han nombrado a los productores se iran de que hayan sido nombrados cuando ha mudado el inconstante favor aprobamos y condenamos las mismas cosas este es el resultado de todo juicio que se falla por el voto de la mayoría razón opinión cuando se trata de la vida feliz no es propio que me respondas según la costumbre de la separación de los votos esta parte parece ser la mayor pues por eso mismo es la peor no marchan también los asuntos humanos que las cosas mejores agrade en a los más la prueba de lo peor es la muchedumbre búsqueda qué es lo mejor no lo más se ha acostumbrado y lo que nos ponga en posesión de una felicidad eterna no lo que apruebe el vulgo pésimo intérprete de la verdad y llamo bulbo tanto a los que viste en clave como a los que llevan coronas pues no miro el color de los vestidos con que se adornan los cuerpos no me fío de los ojos para conocer al hombre tengo la luz mejor y más cierta para discernir lo verdadero y lo falso el bien del espíritu el espíritu lo ha de hallar si éste tuviera alguna vez ocasión de respirar y de entrar en sí mismo como se tortura haría con cesaria la verdad y diría todo lo que he hecho hasta ahora preferiría que no hubiera sido hecho cuando pienso en todo lo que he dicho en vídeo a los modos cuánto y deseado lo juzgo maldición de mis enemigos todo lo que temido justos dioses cuanto mejor fue que lo que deseado enemistad con muchos y del odio y vuelto a la amistad si es que hay alguna amistad entre los malos aún no soy amigo de mi mismo hecho los mayores esfuerzos por salir de la multitud y hacerme notar por alguna cualidad que he hecho sino ofrecerme como un blanco y mostrará la malévola encía donde podía morderme mesa esos que elogian la elocuencia que escolta en a la riqueza que hablan al favor que en salta en el poder todos son enemigos o lo que es igual pueden ser lo tanto son los iradores como los envidiosos porque no buscar más bien algo bueno realmente para sentirlo no para mostrarlo esas cosas que se contemplan ante las que se detiene las gentes que uno señala a otro con asombro por fuera brilla por dentro son deplorables este audio es propiedad de tres sube dobles punto biblioteca en audio puntocom la felicidad verdadera busquemos algo bueno no en apariencia sino sólido y duradero y más hermoso por sus partes escondidas descubran yo no está lejos se encontrara