302- La preparadora 1336a

Siempre hay ese momento en la vida en que quieres lanzarte con una idea, un proyecto,
algo que deseas hacer, pero que te da pánico ir a por ello. Y en realidad,
es miedo hacerlo sola, sin red y equivocarte o no llegar a conseguirlo. Por eso, cuanto más
duro e incómodo prevés el camino, más importante es ir de la mano de alguien que te haga de red
y te acompañe en esos retos que te van a poner a prueba durante todo ese trayecto.
Te presento en el episodio de hoy, a la preparadora.
Pero dame un momento que me presento por si acabas de llegar.
Soy Ingrid y en este podcast, Alimentando Historias, vas a encontrarte con las historias
más bonitas, entrañables o divertidas que les pasan a nuestros clientes, y a veces también
a nosotros, en nuestra tiendecita gourmet Original Taste & Co. El lugar al que llegas
buscando un regalo que hacer y de donde sales con una experiencia súper personalizada en forma de regalo.
Hay un día, en 2022, en que Alba y Monse, desconocidas hasta ese momento, piensan más
o menos a la vez que están listas para dar un paso más hacia su sueño de ser maestras de primaria.
Y el peaje de ese sueño es… presentar unas oposiciones. Un proceso largo, duro y sin ninguna
garantía de éxito. Ambas dieron con un curso a distancia que impartía una tal Nuria, que además
de preparadora de oposiciones, es maestra. Fue ahí donde ellas dos dejaron de ser desconocidas
y formaron un grupo con otras mujeres, trabajando duro para alcanzar un mismo sueño. Un proceso que
se convirtió en más largo de lo esperado, ya que aquel año finalmente no salieron plazas. Y tocó
tirar de constancia, no perder la ilusión y aprovechar para seguir preparándose para ir
a por todas a la siguiente convocatoria. Como en todo proceso largo, las curvas, subidas y bajadas
estaban garantizadas. Cayó la motivación de algunas, otras tuvieron sus momentos de querer
abandonar, pero ahí estaba Nuria para seguir empujando. Al más puro estilo sensei, ella
conseguía mantenerlas enfocadas, inspirarlas y que disfrutaran de ese proceso, de las sinergias y de
las habilidades que iban adquiriendo, por encima del sufrimiento, la incertidumbre y el cansancio.
Todo eso mientras también dedicaba su energía a la clase de la que era maestra, sin descuidar
dedicar energía a su hijo aún pequeñito. Y cuidándose ella misma en la fase final de su
embarazo, para poder estar preparada para la llegada de gemelas con un parto que tuvo sus
complicaciones. Fue ese ejemplo de tesón, lucha contra las adversidades y de mantenerse firme en
el día a día, lo que caló de verdad en sus alumnas y les sirvió de guía para seguir enfocadas mientras
esperaban la salida de nuevas plazas. A principios de 2024 salieron por fin las plazas que unos meses
después tanto Alba como Monse consiguieron ganar. Me explicaba Alba al teléfono que fueron ellas las
que estudiaron, las que aprendieron para poder superar ese examen, las que ganaron la plaza a
fin de cuentas, que su esfuerzo personal fue el que hizo que lo consiguieran. Pero tan bien que
los miedos al cambio, a no tener red que te sostenga, el sentirte perdida, desmotivada o no
conseguir ver la parte buena en medio de ese proceso tan sufrido, habían sido cada uno de
ellos motivos suficientes para tirar la toalla, para aflojar, para no llegar preparadas. Lleno
de conocimientos, sino de la mentalidad necesaria para que el miedo no te paralice. Por eso ambas se
juntaron un tiempo después para pensar la mejor manera de agradecerle a Nuria su acompañamiento,
porque una vez conseguida la plaza, llegaba otra fase de incertidumbre y de cambios, sus meses de
prácticas como maestras. Y me decía cuánto echaban a faltar a Nuria en ese proceso, a pesar de ser
conscientes de que ese camino ya les tocaba caminarlo solas, y el valor que para ellas tenía
poder tirar de recursos que habían aprendido con ella durante ese tiempo, para saber cómo gestionar
mejor lo que tenían entre manos. Yo, por mi parte, me siento privilegiada de que ante algo que impactó
de manera tan importante en sus vidas, decidieran elegir una cajita original de Istancó como mejor
modo de agradecer a Nuria y trasladarle su cariño. Su frase fue,
¿Qué mejor que regalarle algo que pueda abrir y disfrutar con su marido y su hijo?
Que tenga un ratito de relax como agradecimiento con esas cosas tan buenas que pones en las cajas.
Con esa historia de una mujer inspiradora, cierro el micro por hoy. Espero que te haya gustado
conocer una más de las historias que alimentamos en Original Taste Tancó, y no olvides suscribirte
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