Trending Misterio
iVoox
Descargar app Subir
iVoox Podcast & radio
Descargar app gratis
Meditaciones diarias
1899. Permaneced en mi Amor

1899. Permaneced en mi Amor 4l6c29

22/5/2025 · 33:00
0
7.3k
0
7.3k
Meditaciones diarias

Descripción de 1899. Permaneced en mi Amor 4l5d65

Meditación en el jueves de la V semana de Pascua. En el Evangelio el Señor nos habla del Espíritu Santo, sin citarlo, cuando nos dice: «Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor». Ese amor del que habla Jesús es una Persona: el Espíritu Santo. Él nos conduce a la amistad con Dios, por medio de sus dones y frutos. Esta meditación es la primera del retiro del mes de mayo. ¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/874295 2w1s59

Lee el podcast de 1899. Permaneced en mi Amor

Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, libran al Señor Dios nuestro, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Señor mío y Dios mío, creo firmemente que estás aquí, que me ves, que me oyes. Te adoro con profunda reverencia. Te pido perdón de mis pecados y gracia para hacer con fruto este rato de oración. Madre mía inmaculada, San José, mi padre y señor, ángel de mi guarda, intercede por mí. Con tu permiso, soberano Señor sacramentado, le agradecemos mucho al Señor en este en este mes de mayo, ya con el calorcillo que estamos notando, el tener este rato de conversación con él, contigo, Señor, donde tantas cosas nos puede decir y tantas cosas nos puede explicar en el fondo de nuestro corazón.

Y estamos en mitad de la Pascua, caminando hacia la fiesta de Pentecostés, la venida del Espíritu Santo, una fiesta muy importante. Y esta primera meditación del retiro, vamos a hablar de precisamente esto, el Espíritu Santo, los dones, sus frutos, en fin, un poco, un poco ahí, ¿no? De todo. Y vamos a empezar con ese largo discurso del Señor en la última cena que recoge San Juan, un discurso que es todo está entretejido del amor tierno del Señor por sus discípulos, ¿no? De hecho, empieza así, sabiendo Jesús que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos, los amó hasta el fin.

Y empieza, pues, ese parlamento a decir esas cosas, como nos las dice a ti y a mí ahora desde la custodia, ¿no? Y ese discurso que ocupa cuatro capítulos de San Juan es muy largo. Hay un momento en el que se dicen estas palabras. Como el Padre me ha amado, así os he amado yo. Permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor. Lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros y vuestra alegría llegue a plenitud.

A veces las palabras de San Juan, sobre todo las del capítulo, las palabras de la última cena, parecen un poco como complicadas, galimatías, ¿no? Yo estoy con vosotros y está con usted, y que esté conmigo estará con el Padre y el Padre y tal, y es todo a veces como un poco complicadillo. Pero estas palabras que hemos leído se refieren, aunque no lo nombre, directamente al Espíritu Santo, como vamos a ver. Vamos a desmenuzarlas un poco. Empieza diciendo, como el Padre me ha amado, así os he amado yo, permaneced en mi amor.

¿Cómo te ama a ti el Padre, Señor? Pues con un amor tan fuerte, tan intenso, que origina una persona, el Espíritu Santo.

Así de fuerte es el amor de Dios Padre por Dios Hijo. Tan fuerte que es otra persona. ¿Y cómo nos amas? Porque dice el Señor, como el Padre me ha amado, así os he amado yo. ¿Cómo nos ama por tanto Jesús a cada uno de nosotros? Pues con ese amor fuertísimo, indestructible, que es la tercera persona de la Santísima Trinidad, el Espíritu Santo. El Espíritu Santo se puede definir así, es el amor de Jesús por mí.

No, es mucho más que eso, pero bueno, pero es el amor de Jesús al Padre y también en el Padre a mí, ¿no? Pero una persona, Señor, que tú nos envías desde el Padre, que dices que no nos dejará huérfanos un poco más adelante en el discurso, que nos enseña todas las cosas, nos enseñará todas las cosas que no podemos entender y que nos hace estar en ti, es decir, esculpe esa persona divina en nosotros tu imagen y así entramos como hijos, hijos en el Hijo, en el corazón del Padre.

También todas estas cosas van saliendo en ese discurso de la última cena. O sea, que el Espíritu Santo, podemos decir, es el vínculo del hombre con Dios. O sea, el vínculo que nos religa a Dios, a ti y a mí, es el Espíritu Santo. Y nosotros, ¿qué es lo que nos toca? Pues lo que dice el Señor, permanecer en mi amor, o sea, permanecer en el Espíritu Santo. Porque el Espíritu Santo es tan curioso que es una persona que a la vez que tenemos que invocar...

Comentarios de 1899. Permaneced en mi Amor 181z1a

Este programa no ite comentarios.