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Resultado del trabajo conjunto de las radios escolares de los centros de Castronuño, Simancas y Tordesillas. Esperamos que os guste 5x122
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
En cada pueblo hay un cuento, una fiesta, una canción, sabores que dan aliento y un baile de corazón.
Bienvenidos a las Voces del Terruño, uno de los ocho encuentros de radios escolares que realizará la Red de Radios Escolares de Valladolid durante este curso 2024-2025.
De Tordesillas a Alaejos, de Simancas a Castronuño, guardamos en nuestros ojos tradiciones con orgullo.
Nos encontramos en el Instituto Juana I de Castilla, de Tordesillas, y hoy nos unimos seis centros de la comarca.
Hoy unimos nuestras voces con cultura y emoción para que tú también goces de esta hermosa tradición.
Quedaros con nosotros para conocer más sobre la cultura y las tradiciones de nuestras localidades.
Escucha con alegría, pues lo hacemos con amor, lo que en cada pueblo brilla nuestro orgullo y nuestro honor.
Abren el programa los alumnos del IES Juana I de Castilla, concretamente con los componentes de la emisora Onda Nassau, que nos van a hablar sobre las tradiciones de la comarca.
Onda Nassau, nada que ver.
Onda Nassau, una radio para todos los justos y todas las edades.
¿Radio o podcast? Onda Nassau.
¿Que no sabes qué hacer en tu tiempo libre? Onda Nassau.
¿Estás buscando historia, ciencia, ficciones sonoras, entrevistas, risas, descubrimientos, deporte, naturaleza, música y mucha diversión en una sola radio? Onda Nassau, nada que ver.
Onda Nassau, nada que ver.
Bienvenidos a Onda Nassau, espacio sonoro educativo y emisoria de radio en el Instituto Juana I de Castilla, en Tordesillas, Valladolid.
Aunque todos los días que nos reunimos para hacer radio son únicos, hoy es una ocasión especial, el hecho de juntarnos un grupo de alumnos para hablar y compartir experiencias sobre un tema que hemos descubierto que nos apasiona, la cultura tradicional en general y la música popular en particular.
Pero, con lo atractiva que es la música moderna, ¿cómo hemos podido llegar a enamorarnos de... lo popular? No sé si hemos llegado a tanto, Petya, estamos en un pueblo, no, ¿qué digo? Es una villa, la villa de Tordesillas, y es verdad que podemos tener más oportunidades para vivir la cultura tradicional.
Pero la realidad es que, seas de pueblo o de una gran capital, no solemos sentarnos para hablar y escuchar lo que otros te puedan enseñar.
Es cierto, Selly, muchos de nosotros vivimos en Tordesillas, pero hay compañeros que viven en lo que llamamos la comarca de Tordesillas, con casi una docena de pueblos de alrededor, y en todos ellos hay tradiciones que nos hacen singulares.
¿Cómo podemos explicar a nuestros oyentes el valor que tiene la cultura tradicional? Yo creo, Ángel, que de la misma forma que lo estamos descubriendo nosotros, a través de la voz de nuestros mayores y a través de la música.
¡Oh, la música! A ver, Selly, avanza que no llegamos al meollo de la cuestión.
Estamos haciendo un trabajo de investigación.
Nos hemos convertido en etnógrafos.
Madre mía, lo que me ha costado decirme esta palabra.
Nos sentamos con nuestros abuelos o bisabuelos incluso y les preguntamos por las canciones que cantaban antes, juegos populares, alguna fiesta que haya cambiado, recetas, leyendas, romances...
Hacemos fichas para recopilar los datos principales y grabaciones para compartir en clase.
¡Esto está siendo increíble! Y tanto, nuestros abuelos han empezado a hablar y ahora no callan.
Yo llevo horas de grabación.
Hombre, pero eso está bien, ¿no? Sí, desde luego, Lara.
Igual es un poco triste decirlo, pero estoy descubriendo cosas de la vida de mis abuelos y del lugar donde han vivido, que no había oído nunca.
Ellos se emocionan recordando o se ofuscan porque no se acuerdan.
Se ríen de sí mismos mientras cantan y recuerdan tantas horas de parranda con sus amigotes a las fiestas.
O cómo se les apañaban para hablar en los bailes con los chicos y las chicas que les gustaban.
Cómo inventaban juegos con un palo y unas chapas.
O las larguísimas tardes alrededor de la mesa donde se cocinaban o limpiaban lentejas, garbanzos, guisantes.
Seguro que con tanto tiempo por delante no había cotillo que se salvara.
¿No crees, Johan? Anda, claro.
Menudo repaso le darían a cada vecino.
Y luego también cantarían, contarían leyendas, las tradicionales y las inventadas.
Desde luego, ese trabajo de etnografía nos está trayendo momentos gloriosos.
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