
Diálogos Sobre Ruedas | Marc: La suerte del Campeón 5s7313
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Marc tuvo la suerte del Campeón en Silverstone: estaba en el suelo y ¡pararon la carrera a tiempo! Esa misma suerte le faltó a Quartararo, ganador moral del GP. Hablamos de esto y más en el nuevo episodio de Diálogos Sobre Ruedas con Máximo Sant y Diego Lacave. Toda la información del mundo de la moto, pruebas y novedades, en www.moto1pro.com 1h442f
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Bienvenidos a diálogos sobre ruedas, hoy vamos a hablar de Mark, como no, y de la suerte del campeón, porque siempre se ha dicho que para ganar un mundial o para ganar una carrera, pero sobre todo para ganar un mundial, hay que tener suerte, suerte como la que tuvo Mark, que estaba en el suelo en la carrera y se repitió la salida, una suerte que supo aprovechar en una última vuelta de infarto, la suerte que le faltó a Quartararo, que fue muy cruel como perdió una carrera que tenía ganada y que se merecía ganar él y su Yamaha, y también un poco de mala suerte para Alex, porque parece que fue buena suerte, se cayó y la carrera se volvió a arrancar, pero en su pugna con Mark le venían mejor dos ceros que un quinto puesto siendo Mark tercero.
De todo esto y de un gran premio loco, vamos a hablar con nuestro experto en MotoGP, Diego Lacabia. ¿Cómo estás, Diego? Bienvenido. ¿Qué tal, qué tal? Gas y cabeza para todos, la baraca. Yo llevo meses reivindicando esa baraca de Mark Márquez, que ha vuelto otra vez a su cistera de magia, porque también fue baraca ese pequeño toque que tuvieron, creo que fue en Qatar, los dos hermanos, que con un poquito más de potencia de golpe hubiera creado un desastre para los dos y ya hubiéramos visto con qué consecuencias, con lo cual lo de este pasado domingo, después de la caída de los dos hermanos, que fue un golpe de teatro espectacular con Mark arrastrando por el suelo y jugando al fútbol dándole cabezazos a las protecciones, que eso ya es el Mark Style, pues refuerza el aura de este chico que realmente está en un momento dulce, a pesar de la autocrítica y de que acabó, luego lo analizamos, acabó el tío bastante cabreado con su rendimiento y consigo mismo.
Bueno, él dijo a Pedrosa que era un día que no apetecía ir en moto, en un circuito que no le va mucho, en un día complicado, al final y con un final de carrera, una última vuelta, que me recordó a sus mejores tiempos de 125, sólo que con casi 300 caballos, fue espectacular. Vamos a hablar de esto, también hablaremos del Spring, dos años hermano le ganó, pero te voy a pedir, os voy a pedir a todos los que nos seguís, un pequeño paréntesis para hablar de dos cosas que no son de motos.
Una, ya sabéis que soy un fan absoluto, fiel, vamos, inquebrantable de Rafael, don Rafael Nadal, que tuvo por fin el homenaje que se merecía en un lugar mítico, la Philippe Chateau, donde ha sido testigo de sus mayores éxitos. No me quiero emocionar, pero si no lo habéis visto, no os lo perdáis, porque vale la pena.
Y de ahí, déjame, yo ahora te dejaré hablar. Era para tomarte el testigo.
Me quiero ir a otra catedral, a otra catedral, voy a hablar de las cuatro ruedas, pero no voy a hablar de Fórmula 1, ni voy a hablar de Mónaco, no, no. Voy a hablar de una catedral que son las 500 millas de Indianápolis, donde por fin, después de más de 100 años, un español ha ganado esa carrera que nos faltaba. Yo soñaba con que un español ganara en 500 y Álex Ibille me dio ese sueño.
Soñaba con que un español ganara en Fórmula 1 y Fernando Alonso me dio ese sueño. Y Álex Palou, el grandísimo Álex Palou, ha conseguido un sueño. Este es un canal de motos, pero hay que rendir homenaje a gente tan grande como Álex, que ha conseguido ganar y beberse la leche, porque sabes que ahí no hay champán, hay leche al ganador, en las 500 millas de Indianápolis. Dicho este homenaje...
Besando el Brickyard, que es lo que queda, porque era de ladrillos la pista, y lo han dejado en la zona de meta, y recordando, importantísimo, que ahí se celebró MotoGP y que, bueno, ahora con Liberty Media, no descartemos que vuelva MotoGP algún día a tener al menos dos grandes premios. Laguna Seca es una pena, porque es como un jarama, simplemente es demasiado pequeño y su reforma es muy costosa para las condiciones de seguridad de MotoGP, pero Indianápolis sigue ahí todavía en la historia. Y mira, te voy a decir que tiene mucho sentido que hayas traído a colación a Rafa Nadal, a pesar de algún comentario...
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