Viernes Santo ¿Con quién te identificás? 3u1x3r

La pasión del Señor nos muestra una serie de personajes que nos hacen realmente pensar y que nos invitan a reflexionar sobre nuestras actitudes en relación con Jesús. ¿Con quién te identificas? ¿Cuál es tu personaje que te queda digamos mejor? Aquel que te habla más e interpela a tu vida. En la pasión aparecen varios, vamos a meditar solamente algunos, pero comencemos tal vez con el que seguramente todos alguna vez nos hemos identificado o nos identificamos con Pedro.

Simón Pedro. Señor, yo voy a dar mi vida por vos, Pedro. Antes de que cante el gallo hoy me habrás negado tres veces. Este también estaba con él, dijo una mujer después de la negación y Jesús le respondió y Pedro le respondió, mujer no lo conozco. Poco después otro lo vio y dijo tú también eres uno de aquellos, pero Pedro respondió, nombre no lo soy.

La negación de Pedro. Todos somos un poco Pedro, todos somos aquellos que tenemos la disposición de decididos mentalmente de defender a Jesús, de no negar al Señor, pero a la hora de la prueba, a la hora de la verdad, a la hora que tenemos que dar la cara por el Señor, encontramos un sinfín de razonadas y en razones para negar a Jesús. Encontramos un montón de justificaciones, muy pensadas o a veces tampoco simplemente justificaciones, para no dar la cara por Jesús. Nos gana Señor la debilidad.

Nuestro espíritu está pronto, pero la carne está débil.

Estamos rápidos para el juicio y la defensa, pero para el momento en el cual debemos realmente demostrar nuestro amor a vos, nos cuesta.

Pedro. Otro personaje que se nos presenta es el de Pilato. Como ven este hombre no ha hecho nada que merezca la muerte, dice Pilato. Después de darle un escarmiento lo dejaré en libertad. La figura de Pilato.

Pilato sabe positivamente que Jesús es inocente. Tiene la autoridad, tiene el poder realmente de absolverlo, de dejarlo en libertad.

Pilato sabe lo que tiene que hacer, pero por temor a la multitud termina cediendo. Cuántos Pilatos que hay hoy.

Cuántas personas que tienen poder, que saben lo que tienen que hacer, no lo hacen por miedo, por comodidad, porque no quieren tener problemas, porque no quieren tener problemas. Entonces terminan cediendo a lo que la mayoría, a lo que la multitud pide, sabiendo que después, porque ya sabemos lo que pasa después, al final, después en el tiempo, la decisión mal tomada trae su inevitable consecuencia. Pero se trata de salvar el momento, se trata de vivir ese momento en paz, de no tener problemas.

Y lo único que hacen los Pilatos, que son aquellos que tienen autoridad, que son aquellos que ocupan lugares de decisión, y que precisamente porque ocupan lugares de decisión tienen que jugarse, lo que hacen son bolas de nieve. Viste la bola de nieve? A medida que va rodando por la montaña va creciendo.

Para no tener problema, ¿qué hacen? Posponen el problema futuro, pero ese problema futuro trae después otro problema, y ese otro más, y se va armando después un gran problema, un gran problema. La cobardía de las personas que tienen que tomar decisiones y por no querer tener el rechazo, por evitarse en el corto plazo la no aceptación