El Espíritu dará testimonio de Mi 571758

Ya la iglesia nos va preparando para Pentecostés y nos va citando los textos que hablan del Espíritu Santo, del paráclito cuando venga el paráclito que yo les enviaré desde el Padre, el Espíritu de la Verdad que proviene del Padre, Él dará testimonio de mí ¿Quién es el que va a dar testimonio, el que va a ser testigo de la presencia de Dios? El paráclito, el Espíritu Santo Es el Espíritu Santo el gran protagonista de la evangelización y de hecho en los hechos de los apóstoles que la iglesia nos invita a meditar hoy junto con esta lectura del Evangelio de San Juan nos habla de un acto de evangelización que estaba haciendo San Pablo en Teatira, fueron al río donde se suponía que habría un sitio para orar y se nos sentamos y dirigimos la palabra a las mujeres que se habían reunido allí un grupo de mujeres había ahí y San Pablo va y comienza a predicarles había entre ellas una mujer llamada Lidia, negociante en Púrpura de la ciudad de Teatira que adoraba a Dios, mientras escuchaba a Pablo el Señor le abrió el corazón para que aceptara las palabras de Pablo ¿Te das cuenta? ¿Quién le abrió el corazón a Lidia? ¿Quién es la que hace que la palabra de Dios penetre en su corazón? El Espíritu Santo Pablo es un instrumento, está predicando con la elocuencia, con el fervor propio de Pablo con el convencimiento propio del apóstol pero el que hace la obra, el que le abre los oídos a Lidia es el Espíritu Santo el Señor le abrió el corazón para que aceptara las palabras de Pablo no fue Pablo que le abrió el corazón, fue el Espíritu Santo, fue Dios por eso dice el Evangelio de San Juan el Espíritu de la verdad que proviene del Padre dará testimonio de mí el que da testimonio del Padre es el Espíritu Santo bueno, esto tiene muchísimas consecuencias en primer lugar, nunca realicemos acciones de evangelización si no es desde Dios si no es invocando al Espíritu Santo no podemos lanzarnos a predicar la palabra de Dios sin, por así decirlo, un capital de gracia sin la oración que nos precede, que nos antecede, perdón no podemos lanzarnos a la evangelización pensando de que es nuestra elocuencia nuestros métodos los que van a salvar a los demás no, es el Espíritu Santo por eso a mí siempre me gustó esta fórmula sencilla pero muy sabia y eficaz de San José María primera oración, después mortificación y en tercer lugar, muy en tercer lugar, acción oración, la oración vocal, la adoración, el rosario la oración espontánea, la meditación de la palabra el rezo de los salmos después la oración de los sentidos, algún pequeño sacrificio alguna pequeña renuncia que podemos ir haciendo a lo largo del día y después, después, en tercer lugar, muy en tercer lugar, acción en tercer lugar la acción querés que tu hijo te escuche querés que tu amigo, que tu amiga abra en el corazón a la palabra de Dios intercede por ellos rezá pedí porque es el Espíritu Santo el que toca los corazones nosotros llegamos hasta acá pero el tramo más largo y más difícil es el que va de los oídos al corazón y ese tramo solamente lo puede hacer la gracia de Dios