Viajeros en el Tiempo 58231z

Saludos desde la cripta, les habla como siempre el guardián del cementerio en la oscuridad del campo santo. Sin ningún género de dudas los viajeros en el tiempo son una de las obsesiones más persistentes del imaginario colectivo.

Si bien la ciencia aún no ha probado su existencia, ciertos casos han alimentado durante demasiado tiempo las teorías más alocadas y sugestivas. Por ello vamos a dedicar el episodio de hoy a este singular y misterioso tema. Bien, es cierto que ya nos ocupamos de los universos paralelos y los viajes en el tiempo en un episodio anterior, pero siempre desde una perspectiva muy científica, la de Michio Kaku, un programa que tuvo bastante éxito y que les recomiendo encarecidamente. En cualquier caso, la idea de viajar en el tiempo ha fascinado a la humanidad durante siglos.

Desde Einstein sabemos que el tiempo no es absoluto, puede dilatarse o contraerse según la velocidad o la gravedad, pero en el terreno de los testimonios extraños hay personas que aseguran haber vivido experiencias inexplicables, viajes al pasado o al futuro. ¿Son reales? ¿Son fraudes? ¿Son simplemente errores de percepción o huecos en la estructura de la realidad? No lo sabemos, por ello les voy a presentar ahora diferentes casos famosos, extensos y muy extremos de supuestos viajeros en el tiempo. ¡Comenzamos! Una noche de junio de 1950 en Times Square, Nueva York, testigos vieron aparecer un hombre desorientado, vestido con ropas anticuadas del siglo XIX, abrigo de viejo estilo, zapatos de villa, sombrero de copa, aturdido, caminó hacia la calle y fue atropellado mortalmente por un coche.

Al registrar el cadáver encontraron un billete de banco emitido en 1876, una carta enviada precisamente en ese año, una ficha para un carruaje de caballos. El hombre no portaba ningún documento moderno. La policía investigó su identidad y descubrió que Rudolph Fentz había desaparecido precisamente en 1876 y lo había hecho sin dejar rastro alguno, según constaban los archivos históricos.

Algunos sugieren que fue una historia creada como ficción y luego confundida con realidad, pero el enigma persiste. Nunca se ha llegado a probar completamente el fraude. Son muchos los que piensan que detrás del caso de Rudolph Fentz se esconde un viajero en el tiempo. Podemos decir que cuando aparece en la plaza de Nueva York estaba completamente desorientado. Era probablemente porque estaba fuera de tiempo del lugar.

Charlotte Anne Moberly y su compañera Eleonore Jordain eran dos académicas británicas que visitaron el Palacio de Versalles en 1901. Estaban perdidas en los jardines cuando comenzaron a sentir un ambiente extraño, como pesado, y vieron personas vestidas como en el siglo XVIII. Incluso aseguraron haber visto a María Antonieta dibujando en un cuaderno. Todo el entorno parecía apagado, como si el tiempo se hubiese detenido. De hecho estas dos mujeres llegaron a publicar sus