
Sudán y Congo: las guerras que no ves (MUNDO A DISTANCIA - CARNE CRUDA #1512) 5v220
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Se han cumplido dos años de la guerra civil de Sudán. Dos años del inicio de uno de los conflictos más olvidados y la mayor crisis de desplazamiento forzado del mundo. En Carne Cruda hablamos de guerras interesadas, evitables, invisibles y olvidadas. Miramos a Sudán y también al Congo y al recrudecimiento de la violencia de un conflicto eterno relacionado con el expolio de sus recursos naturales únicos en el mundo. Nos acompañan Esperanza Santos, coordinadora de emergencia de Médicos Sin Fronteras, que acaba de volver de Sudán y de Sudán del Sur y con las periodista Èlia Borràs y Patricia Simón. Y miramos al Congo con el periodista Xavier Aldekoa, cofundador de la Revista 5W, especialista en África, que lleva años viajando al país y cubriendo el conflicto. Más información aquí: https://bit.ly/SudanCC1512 Haz posible Carne Cruda: http://bit.ly/ProduceCC 4s3j40
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Si he de partir, que me parta y transforme en mis huesos Enflamando en el lugar de lo que soy Dice usted que espera la carroza de la vieja inevitable, como antes me decía, con la mayor alegría que se puede. ¿No le tiene miedo? No, no, no. Tal vez es lo que hace más grato la vida.
Y hasta ahora ha sido la única cosa realmente democrática que he sido.
Eso es cierto. Se muere igual un pobre, un mendigo que un rey y un emperador.
¿Dónde encuentra usted la alegría, esa alegría con la que uno espera a la vieja inevitable? En las hojas de los árboles, en la madrugada cuando los pájaros cantan, que después salen desesperados a pelear su pitanza, pero primero cantan.
Todo el mundo de la vida es un canto siempre de esperanza, aunque sabe o no sabe, pero inevitablemente la muerte lo va a derrotar.
Pero para eso se inventó el amor, para empujarnos a reproducirnos.
Y la compensación de la muerte es el amor, porque es la afirmación de la vida.
Por eso, cuando tenga que venir, que venga, jugaremos un rato a las cartas.
Ha muerto el Pepe, el Pepe Mujica. Ha muerto un hombre bueno, un sabio sencillo, un filósofo de la vida que la amaba y sabía vivirla porque había aprendido a hacerlo cuando se la quisieron quitar los que la odian, que la encerraron durante 12 años a morir.
Pero no murió, sino que aprendió lo que importa, lo que vale, aprendió lo que merece la pena cuidando a lo más bajo y pequeño, los ratones que le acompañaban en la celda.
Aprendió que la libertad no depende tanto de los barrotes físicos como de los mentales.
Aprendió que se puede ser más esclavo en la opulencia que en la austeridad, que uno no necesita más que lo esencial para vivir, que lo que consumes te consume, que lo que posees te posee, que no tiene más vida quien más cosas tiene, sino quien más tiempo tiene.
Él dedicó todo el que tuvo a cuidar de lo pequeño y de lo bajo, de las plantas y los seres, de los pobres y los débiles, como había hecho en la cárcel con aquellos ratones.
Nos sentíamos cuidados por él como por un padrecito que nos enseñaba todo lo que había aprendido.
Nos lo enseñaba no solo con las palabras, también con los hechos y con los gestos, con el ejemplo.
Le vamos a echar mucho de menos. Le queríamos, aún sin conocerle personalmente.
Le conocíamos colectivamente. El Pepe era de todas y de todos.
Le necesitábamos, le necesitamos, como el barco necesita al faro en la oscuridad.
Vamos a echar mucho de menos al farero Pepe Mujica en estos tiempos tempestuosos y oscuros.
Pero no olvidemos lo que nos enseñó. Los faros no se apagan cuando muere el farero, siguen alumbrando con su recuerdo. Ha muerto un buen hombre, un sabio, un hermano, un referente no solo de la izquierda, sino de la humanidad.
Un amigo al que conocimos sin conocerle. Hasta siempre, compañero.
Si tú te dejas engrillar por las imposiciones de la sociedad de consumo, tus necesidades son infinitas y para cubrirlas tienes que gastar el tiempo de tu vida permanentemente y no te queda tiempo para las cosas que a ti te satisfacen.
¿Cuándo eres libre? Cuando ejecutas el tiempo de tu vida en cosas que a ti te motivan, te gustan.
Gracias por ver el video.
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