Las Rutas del Rock EP196: Led Zeppelin II 3wg6x

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Estaban equivocados.

No, su historia no tenía por qué terminar en tragedia como la de aquel dirigible de hidrógeno que sobrevoló el Atlántico como una clara amenaza del poder alemán hasta llegar a la ciudad de Nueva York.

Ese enorme cetáceo aéreo, cual Moby Dick de los cielos, con swastikas nazis a los costados, estaba por aterrizar en la estación aeronaval de Lakehurst, allá en Nueva Jersey, a las 19 horas con 25 minutos del 6 de mayo de 1937.

Y una chispa, un fulgor en la popa, en la parte trasera, iluminó el cielo casi nocturno anunciando la tragedia.

Ellos no explotarían como lo hizo ese Hindenburg que cobraría la vida de 35 personas mientras era narrado por el locutor de radio, Herbert Morrison, quien aterrorizado por ver a ese transporte aéreo desplomarse en medio de las llamas, clamando por la vida de los pasajeros y de la gente a la que parecía aplastar.

Ellos decidieron llamarse así, Led Zeppelin, como una alegoría a un dirigible de plomo porque estaban predestinados a hundirse antes de alcanzar los cielos.

Pero después de cuatro apoteósicas noches frente al público que abarrotó al doble de su capacidad, el Boston Tea Party en enero de 1969, como cierre a su primera gira por los Estados Unidos, y después de algunos meses de estar tocando juntos, el grupo lo sabía.

Iban a triunfar.

Así estaba escrito en las estrellas, en el firmamento.

Sus nombres estarían en el cielo antes de desaparecer de súbito.

Jimmy Page lo sabía, lo sintió al momento de terminar la última noche después de tocar por más de cuatro horas ya que el público seguía rugiendo por más.

Peter Grant, manager del grupo, llorando abrazó a los cuatro integrantes nada más abandonándose Los cuatro integrantes nada más abandonaran el escenario, exhaustos y empapados, y aprovechando su enorme corpulencia, los elevó al mismo tiempo, anunciándoles que eran un éxito.

El primer disco de Led Zeppelin sería editado ese mismo mes de enero de 1969.

Y su disquera, Atlantic Records, al igual que Peter Grant, les anunciaron que de enero a octubre de ese año tenían agendadas cuatro giras por Europa y tres más por los Estados Unidos, y que además debían grabar un nuevo disco que sería editado antes de la temporada decembrina.

Había que aprovechar el momento.

Sin tiempo para componer de manera adecuada y mucho menos grabar en un solo estudio, el grupo tendría que encontrar espacios de inspiración y de grabación en medio de conciertos y viajes por todo el orbe.

Y para ello recurrieron a sus inspiraciones.

Robert Plant tomaría su armónica e interpretaría con su voz más obscura y detrás del instrumento para crear en ella un efecto diferente, la canción original de Willie Dixon, Bring It On Home, que grabara de manera primigenia Sonny Boy Williamson.

Tras esta lúgubre y siniestra introducción, aparecía la guitarra solista de Jimmy Page, quien era acompañado por el estruendo rítmico de la batería de John Bonham y John Paul Jones al bajo.

Tuvieron que grabarla en cuatro estudios diferentes entre el mes de mayo y julio de 1969, tras estar de gira por Estados Unidos, Canadá e Inglaterra.

Después de la mezcla final de esta canción, trabajaba entre Jimmy Page y el ingeniero de sonido, Eddie Kramer, el guitarrista sabía con qué canción cerraría su disco.

Eddie Kramer.

Instintivamente buscamos algo diferente y Jimmy hizo cosas realmente interesantes con el sonido.

Es un disco maravilloso y muy diferente del primer álbum.

Bienvenidos a Las Rutas del Rock.

Hoy tenemos la presencia del disco que refundaría al rock and roll y de paso cimentaría al llamado heavy metal.

Esta es la saga del segundo disco de Led Zeppelin.

Comenzamos.

Bring It On Home, Led Zeppelin II, Led Zeppelin.