
Descripción de Rita Caveda y Solares 25/04/2025 4k42q
Recorrido por los grandes personajes de la historia. 662v20
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Muy buenos días, señoras y señores oyentes. Estamos en una nueva edición de Españoles Olvidados y hoy vamos a hablar de una autora asturiana, Rita Cábeda y Solares, que fue una de las pocas escritoras españolas pertenecientes a la ilustración española. La comedia de Moratín, el sí de las niñas, fue la constatación de una conquista, la de la voz de las mujeres para expresar sus sentimientos y elegir, como la de la joven Francisca Moratiniana. La historia de las mujeres en la España del siglo XVIII fue, en cierto modo, esa progresiva conquista de unos espacios públicos donde dejar oír sus voces, entre ellos el de la escritura y la creación literaria.
Es innegable el desarrollo de las investigaciones sobre la mujer en el siglo XVIII y sobre su quehacer literario, que en los últimos años han propiciado un aumento espectacular de la bibliografía, no sólo sobre la escritura femenina, sino sobre todos los aspectos de la relación de las mujeres y las letras en el siglo XVIII. Lo primero que podemos destacar es que quienes se han acercado a las mujeres de letras del 700 han sido tanto filólogos como historiadores, que, como es lógico, han trabajado con métodos y objetivos distintos. Por esta razón, en general, se observa que en esta nutrida bibliografía ha habido dos enfoques sobre la materia. Por un lado, los historiadores han tendido a situar a las escritoras dieciochescas en su contexto social y en el marco sociocultural del debate sobre los sexos y la capacidad intelectual de las mujeres.
En la perspectiva de la moderna historiografía, de atender a las esferas de lo privado y lo público, los historiadores han planteado que la escritura fue para las mujeres, además de una conquista personal de satisfacción intelectual en el terreno de lo íntimo, uno de los modos de a la esfera de lo público, una forma de trascender el ámbito privado de la domesticidad que el discurso social y político sobre la mujer había establecido en el XVIII y, así, poder participar en el espacio público de las letras. Esto es, la escritura fue para las mujeres, que tomaron la pluma con ánimo creativo, científico, divulgativo, un modo de afirmación y de demostración de que la capacidad intelectual femenina era igual a la de los hombres y una bósqueda, por tanto, de reconocimiento.
En consecuencia, la labor de los historiadores se ha centrado preferentemente en las escritoras, que mejor ilustran esa reivindicación del talento femenino y esa vivencia de la escritura entre lo privado y lo público, entre la satisfacción personal y la proyección pública, o han hecho una lectura de la creación femenina tendente a destacar las circunstancias específicas del de las escritoras a la República de las Letras. De otro lado, los filólogos han analizado otros aspectos de esas mismas personalidades y también de sus compañeras, quizás menos conocidas en la carrera literaria, y han logrado también importantes avances en las investigaciones sobre la vida de algunas de las grandes figuras del parnaso femenino. Pero la labor filológica se ha centrado, lógicamente, en los textos en sí, en un momento en el que la corriente general de recuperación de obras del siglo XVIII ha afectado también, por fortuna, a los escritos femeninos.
De más está subrayar que ambos métodos son complementarios, que se necesitan y se nutren uno de otro. De modo que es el diálogo entre filólogos e historiadores, apoyado en los datos y perspectivas que cada disciplina aporta, el que ha permitido, y sin duda seguirá haciéndolo, una pintura más completa y matizada del papel de las mujeres en la sociedad y en la cultura española del siglo XVIII.
Sabemos hoy que unas 200 mujeres tomaron la plunta en el siglo XVIII y que de casi todas ellas no se han llegado muestras de sus escritos, porque la verdad es que siguen saliendo a la luz textos que creíamos perdidos. Ha habido igualmente trabajos particulares sobre las más destacadas, algunas de las cuales cuentan ya con una nutrida bibliografía.
Por ejemplo, recordemos que disponemos de un retrato biográfico y literario bastante preciso de escritoras como María Rosa de Gálvez, Josefa Mari Borbón, Inés Goyes y Blake, María Gertrudis de Ore, Margarita Gikey o María Rita de Barrenechea, muchas de las cuales ya las hemos estudiado en este programa. Los estudios sobre la personalidad literaria
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