Psicología del cáncer 1y37l

Escuchas Jucal Radio, 107.9 FM, la radio municipal de la Puebla de Alfindel.

¿Da usted su permiso? Paso con el permiso de ustedes.

Aqueste Juan Manuel Moreno Durán, su psicólogo profesional y vocacional, hoy va a tratar un tema complejo.

El tema del cáncer.

El cáncer supone un cambio de chip, un cambio de esquemas, quizás un cambio de patrón.

El hecho es que las crisis fuertes, las crisis radicales, a lo largo y ancho de nuestras vidas, van a tener una parte dolorosa que todos conocemos ya de sobras, pero también van a tener otra cara.

De hecho, tendrán la potencialidad de modificar nuestros esquemas mentales, esos esquemas que tanto nos cuesta cambiar, que son rígidos, pétreos.

Recuerdo el caso de un señor que había padecido un cáncer.

Era mecánico de profesión y, según él, muy centrado en su trabajo.

De hecho, él se definía como trabajo, trabajo, trabajo.

El hombre me confesó que el cáncer, para él, había supuesto una modificación fuerte en su vida, pero en positivo, dado que se había recuperado.

Ahora estaba más volcado con la familia, con sus amigos.

Incluso era voluntario de una asociación.

Es decir, cambió los esquemas.

Esos esquemas, esos programas, que son como la orografía que rodea un río, y que cuando el río se desborda con fuerza se va a modificar, pero al tiempo de un aparente desastre pueden brotar árboles y crearse sotos nuevos llenos de vida y esplendor.

Cada vez que atravesamos por un proceso de duelo, de sufrimiento, de dolor, se nos va a abrir un nuevo paisaje, una nueva expectativa.

Eso sí, de nosotros va a depender la naturaleza de esa expectativa, porque hay quien se va a victimizar por siempre, hay quien se va a meter en la mortaja en vida ya, y por el contrario, hay quien le va a dar vida a su vida.

¿Pero qué ocurre cuando recibimos ese terrible diagnóstico, cuando cualquiera de nosotros podemos recibir esa terrible noticia? Tiene usted un cáncer.

Lo primero que hay que decir es que se va a producir un fuerte shock emocional.

Aunque hay personas que lo intenten disimular, la verdad es que nos va a pillar un camión, ese camión psicológico del que hemos muchas veces comentado.

Lo segundo es que va a ser una noticia para la que no vamos a estar preparados.

Nadie está preparado realmente para aceptar algo así.

Se requiere un tiempo, un tiempo de procesamiento, de digestión, incluso hasta, si es posible, llegar a la aceptación de la situación.

Dicho impacto psicológico va a transcurrir de la siguiente manera.

Vamos a percibir, consciente o inconscientemente, que nuestra vida quizás por primera vez, y en serio, está amenazada, que se acerca a nuestro fin, un fin en el que verdaderamente no habíamos pensado.

Se va a producir un desbordamiento emocional, cognitivo, de pensamientos.

Vamos a adelantar un proceso de duelo.

Vamos a sentir principalmente impotencia, frustración, dolor, pero sobre todo, vulnerabilidad.

Es por eso que tal trauma, golpe, todo el mundo entendemos lo que es un golpe físico, un trauma físico, y todo el mundo entendemos que, ante tal trauma, requeriríamos un tiempo de convalescencia, de recuperación, por supuesto que el cáncer.