¿Por qué se nos pegan las canciones? 🤔 Earworms y ciencia 34338

Muy buenas a todos. Muy buen lunes. Muchísimas gracias por estar ahí. Otro capítulo, otro día más, otro lunes más de este micro podcast. Muchas gracias a todos los que os tomáis el tiempo de escuchar, de ver, de comentar. Y por favor, ya que estáis ahí, pues no olvidéis dejarme vuestro like, que ayuda bastante. Hoy vamos a hablar de un tema muy interesante.

A mí me ha gustado mucho preparar este podcast. Me ha gustado muchísimo. Soy muy friki, es verdad, pero es un tema que me pareció muy curioso. Y es que vamos a hablar de algo que seguro te ha pasado alguna vez, quizás hace poco, quizás esta semana o la semana pasada. Y es el hecho de tener una canción dando vueltas y vueltas en tu cabeza sin parar, o como dicen los ingleses, o como se dice en inglés, earworm o gusano de oído. Así que en este micro podcast vamos a comentar por qué sucede esto, por qué ocurre con unas canciones sí y con otras no. Vamos a ver también datos curiosos, datos más científicos y muy interesante, también voy a comentar algunas de las top 10 o algunas de las canciones más earworm de la historia. Así que bienvenidos a un nuevo capítulo de Wake Up Pies, el micro podcast con el que los lunes molan un poco más. Lo primero de todo, tranquilos, no voy a poner nada de música para no fastidiaros el lunes con algún earworm o con un montón de earworms, aunque es verdad que también es por motivos de copyright, pero...

Y también es verdad que voy a decir los títulos y automáticamente pues muchas de esas canciones, si digo bien el título, cosa que a veces no ocurrirá, pues lo siento, pero os va a venir directamente la música a la cabeza, espero que no me odiéis mucho. Y quiero comenzar este micro podcast con un dato curioso y es que estas gusanos de oído o earworms son un fenómeno universal, que yo creo que a esta conclusión llegamos todos, y no solo es universal sino que es también bastante común. Parece ser que la mayoría de las personas, un 90% tiene al menos una vez o más a la semana un earworm en su cabeza y una cuarta parte de la población lo experimenta varias veces al día, al día. Esto es un dato que he sacado de una charla TED de Elizabeth Margulis, os lo voy a dejar en comentarios este vídeo y todas las cosas que vaya comentando, ya sabéis que os dejo los enlaces interesantes en la descripción del vídeo.

Pero vamos, este fenómeno es algo tan común y tan frecuente y lo ha sido siempre que hasta Mark Twain al finales del siglo XIX, pues escribió un cuentecito que se llama A Literacy Nightmare en el que un jingle se apodera de la mente de una persona y va infectando a otras personas con este jingle. Así que muy común, muy frecuente en toda la humanidad. Y la gran pregunta es ¿por qué se nos pega la música, por qué se nos pegan canciones y no otras cosas? ¿Por qué es tan fácil que se nos peguen esas melodías? Y es que todos sabemos que la música tiene el no sé qué ese especial que hace que todos recordemos cancioncillas infantiles que escuchábamos y no recordemos otra cosa o que tengamos una gran facilidad para olvidar algo que hemos estado estudiando durante meses y se nos olvide a la semana de hacer el examen. Sin embargo, podemos recordar música, música que escuchábamos de pequeños perfectamente con la letra, el ritmo, todo, todo. Y esto es asombroso. Esto pues parece que sólo ocurre con la música de una manera tan especial. Y claro, esto pues trae a los científicos de cabeza por las implicaciones para el cerebro que conlleva.

Entonces, claro, lo están investigando muchísimo. De hecho, le han puesto un nombre técnico que se llama involuntary musical imagery, perdón, I-N-M-I, estas son las siglas, o imágenes musicales involuntarias. Básicamente, pues tu cerebro repite de manera automática, involuntaria, un fragmento. Esto es importante, un solo fragmento, aunque tú no quieras. Y estas repeticiones pueden ser en bucle o estar separadas por espacios en las que no te ocurre. Hay momentos en las que tú estás haciendo otra cosa y no te ocurre y el bucle va apareciendo a lo largo del día en diferentes momentos. Y ahora vamos a uno de los meollos de la cuestión. ¿Por qué hay canciones que se convierten en earworms y otras que no? Bueno, pues según estudios de psicología musical, hay varios ingredientes claves. Por ejemplo, deben de ser melodías, no pueden ser, por ejemplo, acordes o timbres. Tienen que ser melodías cortas, simples, muy fáciles de recordar, fáciles de cantar. Tienen que estar en un rango muy cómodo para las personas para poderlas cantar. Y se dice que están entre los 15 y los 20.