ÓSCAR MARTÍNEZ | Mi Cinema Paradiso Episodio 71 4j3354

Mi Cinema Paradiso, el podcast del Verdi, un juego cinéfilo realizado por Eduardo de Vicente y Joan Rey.

Esta semana os tenemos un regalo muy especial.

Argentina, el puerto de Santa María del Guanay.

Y es que hoy contamos con la colaboración de un gran actor, dramaturgo y director teatral de prestigio internacional.

Un argentino ilustre que convence con cada nueva interpretación, aunque sus personajes a veces estén al límite.

Estamos acostumbrados a verle en papeles de hombre maduro, pero un día también fue joven y empezó a destacar en 1993 como un treintañero divorciado que intenta encontrar el amor a través de un programa de radio.

Se titulaba, tomad nota, ¿Dónde estás amor de mi vida que no te puedo encontrar? No, hallaron un título más corto.

Le valió una nominación a los premios de la Asociación de Críticos Argentinos.

Fernández, de Almagro, tengo 37 años, separado sí, bueno, ahora ya divorciado.

Cierra los ojos, la mujer de tus sueños está con vos.

Y ella, que sea buena, y el pelo, el pelo largo, no sé, Octavio, yo no podría salir con una mujer a la que no le gusta el cine.

Un aplauso por la sinceridad de tus brazos.

Su mejor época empezó 15 años después, en el 2008, con El nido vacío, de Daniel Burman, donde junto a Cecilia Roth probaban un matrimonio que debe hacer frente a la marcha de sus hijos de casa y adaptarse a una nueva vida.

Ahora sí, los críticos argentinos le dieron el premio, así como la Academia de ese país, y obtuvo la concha de plata en San Sebastián, entre otros galardones.

¿No te parece llamativo? ¿Qué es una casualidad? ¿Que los tres hayan elegido carreras que solo se pueden estudiar a 10.000 kilómetros de distancia de la casa de sus padres? ¿Qué hicimos mal? Está muy excitada, no lo digo en el aspecto sexual, aunque también un poco, está ansiosa, hiperactiva, me llena la casa de gente todo el día.

¿Os siguen queriendo? Sí, claro.

También tuvo su episodio en la gamberra Relatos Salvajes, donde era un hombre adinerado que intentaba buscar una salida para su hijo, que había atropellado accidentalmente a una embarazada.

Pero todo el mundo intentaba aprovecharse de él, y la Academia Argentina volvió a premiarlo.

Yo sé que estoy en una situación complicada, pero tampoco voy a permitir que me destripen de esta manera.

Mauricio, lo que explica el fiscal es razonable.

Señores, no es momento de tener este tipo de discusiones.

Si quieren avanzar, hay que avanzar ya.

O que salgan de la suya, si no, usted va a cobrar un millón de dólares.

¿Quién va a cobrar un millón de dólares? No, tienes razón.

El millón de dólares incluye las contingencias.

¿Saben qué, muchachos? Se cortó, no hay trato.

En el 2016 cambió radicalmente de imagen y se transformó en el implacable y perverso comisario que intentaba descubrir el pasado del personaje de Ricardo Darín en la revisionista Capitán Koblik, que le valió el premio al mejor actor de reparto en el Festival de Málaga.

No lo tengo visto por la zona y me pregunto quién me lo habrá mandado.

Porque en Colonia Helena es un cacerío de mierda que no le importa a nadie, salvo usted y a mí que tenemos un negocio en común.

¿Cómo me dijiste que se llama? Koblik.

Pero yo lo voy a descubrir, ese hijo de puta, y lo voy a matar como un perro.

Pero aún le esperaba lo mejor, porque ese mismo año daría vida a un escritor ganador del Nobel que volvía a su pueblo argentino natal para recibir un homenaje.

Pero yo lo voy a descubrir.