
SÍLVIA MUNT| Mi Cinema Paradiso Episodio 81 604q5s
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Hoy en Mi Cinema Paradiso recibimos a Sílvia Munt, una figura esencial del cine y el teatro de nuestro país. Aprovechando su presencia como jurado en el BCN Film Fest, repasamos algunos de los momentos más destacados de su brillante trayectoria. Actriz, guionista y directora, Munt ha participado en más de cien producciones. Debutó en el cine en 1978 con “La orgía”, pero fue su Colometa en “La plaça del Diamant” (1982) el que le trajo el reconocimiento: nominada a los TP de Oro, a los Fotogramas de Plata y ganadora del premio del Círculo de Lectores a mejor actriz revelación. Su primer Goya llegó gracias a “Alas de mariposa”, y más tarde recibió nuevas nominaciones por su trabajo en “La pasión turca”. Como directora, su cortometraje “Lalia” le valió otro Goya, y con “Pretextos” —que también escribió y protagonizó— obtuvo la Biznaga de Plata en el Festival de Málaga, reafirmando su talento también detrás de las cámaras. Entre las películas que recomienda se encuentran “La cinta blanca”,” Las mejores intenciones”, “Ser y tener” y “Loreak”. Recuerda que puedes disfrutar del mejor cine en acontra+. No te pierdas Mi Cinema Paradiso cada jueves a las 13:00, junto a Eduardo de Vicente. ¡Suscríbete y acompáñanos en este viaje cinematográfico! 6zy2u
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Mi Cinema Paradiso, el podcast del Verdi, un juego cinéfilo realizado por Eduardo de Vicente y Joan Rey.
Esta semana, contamos con la colaboración de una excelente actriz, guionista y directora, tanto de cine como de teatro, con más de un centenar de trabajos a sus espaldas.
Una artista que se inició como bailarina, esta no os la esperabais, y que debutó en el cine en 1978 con un título emblemático, La orgía, de s Bellemunt.
Trataba de un grupo de jóvenes que deciden montar una fiesta de carácter sexual en plena transición democrática.
Y sí, salían casi todos en pelotas, pero también mantenían conversaciones filosóficas.
Todo se hace y se deshace, ¿no?, como nosotros.
Así que es un engaño que estemos ahora aquí, como puede ser un engaño que estemos mañana trabajando.
No es el trabajo, ni es la orgía, ni es el champán, ni es nada.
Somos nosotros y todo el rollo, lo demás son sucedáneos, ¿no? La mitad son engaños y justificaciones.
Pero su gran oportunidad le llegó cuatro años más tarde, cuando se convirtió en Culumeta, la protagonista de la adaptación de la novela de Marcelo Dureda.
Con ella fue nominada a los TP de Oro, ¿os acordáis? ¿Os acordáis del teleprograma, amigos boomers? También fue nominada al Fotogramas de Plata y obtuvo el premio del Círculo de Escritores a la Mejor Actriz Revelación.
Te has vuelto loco.
Es él quien está loco, loco por ti.
Pero si solo piensa en el negocio.
Tú dejas de trabajar aquí y no se hable más.
No voy a perder un trabajo que me gusta por tus manías.
Además, si me quedo sin trabajo, ¿qué? Ese viejo verde va por ti y no voy a permitirlo.
A mí me haces daño.
Y pensar que dejé a María por ti.
Si no me sueltas llamaré al municipal.
Tras ponerse a las órdenes de José Sacristán en su debut como director en Soldados de Plomo y de Fernando Trueba en Sal Gorda, volvió a la senda de los premios en 1991 con Alas de Mariposa, de Juanma Bajo Ulloa.
Era una mujer obsesionada con tener un hijo varón, pero acababa dando a luz a una niña con la que mantendría una compleja relación.
Con ella obtuvo su primer premio Goya.
Dame un beso.
Damelo, cabezona.
No, un beso con pelo.
Diles que tienes más genio.
En 1994 participó en La pasión turca, adaptación de la novela de Antonio Gala, donde era la mejor amiga de una casada insatisfecha que encontraba el erotismo en Estambul, y ella era quien le aconsejaba.
Pese al protagonismo de Ana Belén, a nuestra invitada le valió una nominación al Goya y un premio San Jordi.
Estoy embarazada.
¿De quién? No lo sé.
No es verdad.
Y decías que no podías.
Mentí.
Pues cuando se miente en esto, Deysi, hay que tomar precauciones.
Vamos a sentarnos, hablemos.
Aunque podríamos haberlo hecho antes de ese verano.
A finales de esa década se pasó a la dirección y espació más su trabajo como actriz para centrarse en realizar.
Su primer trabajo relevante en esta especialidad fue el cortometraje Lalia, de 1999, en el que una niña saharaui que permanece en un campo de refugiados en Argelia, escribe una relación con su madre.
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