OJ Simpson y el Juicio del Siglo: "Si no se los puede poner lo tienen que absolver" 2z4m1x

Bienvenidos un día más a La Crónica Oscura, un podcast en el que os cuento las leyendas, los crímenes y las historias de terror más perturbadoras de la historia.

Hoy nos vamos a trasladar al 12 de junio de 1994, en Brentwood, California.

Eran casi las 11 de la noche cuando Stephen Schwab sacó a pasear a su perro.

Al poco de salir de su casa, se encontró a otro perro solo en la calle.

Los vecinos llevaban desde las 10 escuchando sus ladridos y sus llantos.

Así que Stephen supuso que estaba perdido.

Decidió darle un paseo para ver si se encontraba con los dueños o si el animal encontraba el camino a casa.

Y, de repente, el perro echó a correr hacia el 875 de Bundy Drive.

Al seguirlo, Stephen descubrió un reguero de sangre que iba desde la acera hasta la puerta de la casa, donde vio un cuerpo sin vida.

Muchos ya os habréis dado cuenta de qué caso os estoy hablando, ya que es muy conocido y muy famoso.

Se trata del caso de O. J. Simpson, aunque, por la duración de este episodio, te estarás dando cuenta también de que he recopilado cada mínimo detalle de esta historia y he descubierto muchas cosas de las que yo, conociendo el caso, no tenía ni idea.

Igual eran Vox Populi, pero yo he alucinado.

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Y ahora sí, no me enrollo más y comenzamos directamente con todos los detalles del caso de O. J. Simpson.

El detective de homicidios del Departamento de Policía de Los Ángeles, Mark Fuhrman, que en un principio iba a dirigir esta investigación, llegó al 875 de Bundy Drive, la escena del crimen, pasadas las dos de la madrugada.

El agente Robert Risk, que ya se encontraba allí, fue el encargado de ponerlo al tanto de lo que habían encontrado.

El cuerpo sin vida de una mujer estaba tirado en la acera frente a la casa y a pocos metros de éste, entre los arbustos, un segundo cuerpo, el de un hombre.

En la zona también se habían encontrado una gorra oscura de lana, un guante que parecía ser de piel, varias pisadas ensangrentadas que conducían a la puerta trasera de la casa y una huella dactilar, también ensangrentada, en el pomo de la puerta.

Aunque esta última nunca se registraría como prueba.

Tras esta primera inspección, los agentes entraron en la casa para descubrir que había dos niños en el piso de arriba.

Estos estaban con vida.

De hecho, los encontraron dormidos y fueron llevados inmediatamente a la comisaría.

Pero lo que más llamó la atención de los agentes fue que en la entrada, justo al lado de la puerta, había un sobre con el nombre y la dirección de O.J. Simpson.

Y es que esta era la casa de su exmujer, Nicole Brown Simpson.

Al descubrir esta información, la policía supo inmediatamente que tenían entre manos un caso que se iba a convertir en un auténtico circo mediático.

Y es que O.J. Simpson era un exjugador de fútbol americano, actor y presentador de televisión muy reconocido.

Nacido en San Francisco, California, el 9 de junio de 1947, Oriental James Simpson mostró interés en el fútbol americano desde niño y empezó a practicar este deporte ya en el instituto.

Ganó una beca deportiva con los Southern California Trojans para estudiar en la Universidad del Sur de California.

Y gracias a los logros que consiguió durante su época universitaria, terminó siendo contratado por los Buffalo Bills y jugando en la NFL, la Liga Nacional de Fútbol Americano.

Antes de retirarse del deporte, en el año 1979, O.J. Simpson se inició en el mundo de la actuación y terminó apareciendo en series de televisión como Raíces y en películas como El puente de Casandra, Capricornio 1 o la trilogía de Agárralo como puedas.

Al retirarse finalmente de la NFL, también fundó su propia compañía fílmica, Oriental Productions.

Aparte de su carrera como actor, también apareció como comentarista en Monday Night Football y de NFL on NBC.

Y fue anfitrión en un episodio de Saturday Night Live.

En cuanto a su vida personal, O.J. Simpson se casó en 1967 con Marguerite L. Wheatley.

Subtítulos por la comunidad de Amara.org