Los niños al nacer, no tienen pecado. 1q1y6r

Primera a los Corintios, capítulo catorce, versículo veinte.

Hermanos, no seáis niños en el sentido, sino sed niños, en la malicia, en pero perfectos en el sentido.

¿Qué quiere decir volverse como niños? Una característica principal de los pequeños es la inocencia, misma que evoca pureza y falta de culpa, lo cual da testimonio de que los niños no nacen con pecado alguno.

Finalmente, recordemos que el apóstol Pablo también nos exhorta a imitar a los niños en su falta de malicia y pecado.

Mateo capítulo dieciocho, versículos uno al seis.

En aquel tiempo se llegaron los discípulos a Jesús, diciendo, ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos? Y llamando Jesús a un niño, le puso en medio de ellos, y dijo, De cierto os digo, que si no os volviéreis, y fuéreis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.

Así que, cualquiera que se humillare como este niño, este es el mayor en el reino de los cielos.

Y cualquiera que recibiere a un tal niño en mi nombre, a mí recibe.

Y cualquiera que escandalizare a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le anegase en el profundo de la mar.

Por lo tanto, cada uno dará cuenta de su conducta ante Dios.

Nuestro Señor Jesucristo da testimonio de la condición de pureza que tienen los niños, es decir, al no tener conciencia de la maldad, los niños se mantienen sin pecado desde que nacen, hasta que pueden hacer diferencia entre lo bueno y lo malo, por esta razón, el Maestro de Galilea nos exhorta a imitarlos, en su inocencia y falta de malicia.

Para alcanzar el reino de los cielos, si no os volvieres y fuereis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.

Ezequiel capítulo 18, versículo 20.

El alma que pecare, esa morirá, el hijo no llevará por el pecado del padre, ni el padre llevará por el pecado del hijo.

La justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él.

El profeta Ezequiel dice claramente que el alma que peca, esa morirá, el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo.

La justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él.

Génesis capítulo 8, versículo 21.

Y percibió Jehová olor de suavidad, y dijo Jehová en su corazón, No tornaré más a maldecir la tierra por causa del hombre, porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud, ni volveré más a destruir todo viviente, como he hecho.

Por lo tanto, mientras el niño está en el vientre de su madre, no tiene pecado alguno.

No, tampoco al nacer, sino hasta que llega a ser joven.

Romanos capítulo 3, versículos 10 al 12.

Como está escrito, no hay justo, ni a un uno, no hay quien entienda, no hay quien busque a Dios, todos se apartaron, aún no fueron hechos inútiles, no hay quien haga lo bueno, no hay ni a un uno.

Dicha reprensión culminó con un gran sentimiento de culpa y la necesidad de perdón.

El versículo 5 en esta versión dice, Tengo que itir que soy malo de nacimiento, y que desde antes de nacer ya era un pecador.

Traducción Lenguaje Actual.

Esta expresión del rey David, de ninguna manera debe entenderse como una declaración de que debido a la relación sexual necesaria para engendrarlo, al nacer un niño tenga pecado.

Más bien, manifiesta la condición de pecado que tienen todos los seres humanos en su inclinación al mal.

Capítulo 12, versículo 13 Entonces dijo David a Natán, Pequé contra Jehová.

Y Natán dijo a David, También Jehová ha remitido tu pecado, no morirás.

Se ha tomado como argumento para establecer la idea del pecado original.

He aquí en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre.

El contexto de este salmo habla del gran pesar y arrepentimiento del rey David, ante la reprensión que le hizo el profeta Natán cuando pecó al tomara Betsabé, mujer de Uriaheteo.

He aquí en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre.

Tema Bíblico.

En la iglesia mayoritaria existe el concepto del pecado original.