La misteriosa muerte del Maestro Gundos "Conmigo no puede nadie" 5i236v

Sesión Skon.

En el presente episodio de Sesión Skon he querido invitar a una persona que tiene todos los motivos del mundo para estar enojado con el mundo en general.

Me parece que no… Con su suerte.

Que no se oye. Y, sin embargo, es una bellísima persona.

Tiene motivos para ser un hijo de la grandísima puta.

Sergio… Resuma… Sergio, disculpa… Buena energía… Uy… Que es que creo que no se te está oyendo.

Te oigo en directo, pero por los cascos no se oye nada.

Tu voz no sale. Ah, vale, vale.

Vale, vale, vale. Vale, ya está.

Ya está. No, no, no.

Disculpa, había fallado el micro.

Había fallado. Disculpa.

Bueno, no pasa nada. A veces las cosas fallan.

Sí. ¿Qué me vas a contar a mí? ¡Ja, ja, ja! Ya, ya. Luis, bueno, estaba diciendo… Voy a volver a empezar.

Mejor, mejor, mejor. Empezamos ahora.

Vale. Hoy tengo conmigo a Luis Amado, que es una persona que tiene todos los motivos del mundo para estar en contra, precisamente, del mundo.

Sí, sí. Luis, no has tenido mucha suerte en tu vida.

O sí la has tenido, pero de una manera muy peculiar.

Sí, bueno, se puede… Se podría decir de esa forma, ¿no? Pero como tampoco he terminado de entender a qué te quieres referir… Ya.

No te puedo dar una respuesta concreta.

No, no. Lo que quiero decir es que la suerte, la idea de suerte en la vida, como la entendemos, a veces hay gente que piensa que tener suerte es tener muchísimo éxito y otra gente es todo lo contrario, es tener a lo mejor salud o vivir tranquilos, no sé.

Quiero decir que tú, que has vivido tu vida siempre desde una perspectiva de mala suerte, como entendemos en general… Sí, sí, muy mala, malísima.

No sé si te consideras así o si consideras que gracias a esa entre comillas mala suerte, pues tú vives bien.

No sé si me explico.

Mal. Te explicas mal.

Te explicas mal. Ya.

Yo creo que tengo muy mala suerte, muy mala suerte, que soy un desgraciado.

Sí. Se puede decir alto y claro.

Soy un desgraciado. Sí, sí.

Pero como tampoco tengo una… una expectativa muy grande de superar nada, porque soy conformista, pues entonces, pues… Bueno, vivo.

Cuando hablamos hace un tiempo a través de… Ha dejado de… Me contabas… No te oigo por los cascos. … un desarrollado… No te oigo por los cascos.

Vuelve a fallar. ¿Otra vez? Sí. Sí, sí. Un segundo.

Lo cambio, un segundo. Vale, cámbialo.

Voy a parar la… Ahora se oye.

Ahora va. Vale, vale.

Perfecto, pues vamos a retomarlo. ¿Qué estabas diciendo? No… Ostras.

Pues he perdido el hilo.

Pues yo también. Ya.

Esto te prometo que llevo 53 o 54 o 55, no sé cuántos llevo ya, episodios y no me había pasado nunca.

Es la primera vez que me pasa y te pido disculpas.

Me parece que lo mejor será hacer borrón y cuenta nueva.

Volvemos a empezar. Vale.

Luis Amado, ¿qué tal estás? No, no va. ¿Cómo que no va? Me cago en… No te oigo.

Por el altavoz, por el casco no te oigo.

¿Y ahora? Ahora sí.

¿Hola, hola? Ahora sí.

Muy bien. Luis Amado… Brr… Ah… Vale.

Comenzamos. Vale, vale.

Luis Amado, te he invitado a Sesiones Con porque he seguido, a través de redes sociales, todas tus reflexiones y me parece que hay mucha gente que debería escucharte.

Pues gracias, gracias, porque es difícil escucharme.

Yo, de normal, no se oye mi voz.

Sí, claro. Simplemente escribo, posteo, posteo. Lo sé, lo sé.

Y tengo gran aceptación y no comprendo bien por qué.

Bueno, yo, desde mi humilde posición como analista…