El Misterio del Fantasma de Battersea 5g2h73

Saludos desde la cripta les habla como siempre el guardián del cementerio en la oscuridad del campo santo en cada casa vieja en cada barrio obrero del mundo hay secretos que se esconden tras paredes de ladrillo pero hay veces muy pocas en que esos secretos se niegan a quedarse en silencio y cuando se desatan traen consigo una marea de oscuridad que ni la lógica ni la religión y la ciencia pueden contener esta es una de esas veces una historia tan terrorífica como real comenzamos era 1956 la posguerra aún se dejaba sentir en los suburbios de londres en Battersea al sur del Tamesis la vida transcurría lentamente entre fábricas pequeños comercios pubs y casas humildes adosadas de esas que se copian unas a otras hasta perderse en la niebla de la ciudad en una de ellas la del número 63 de Wycliffe Road vivía la familia Hitchens gente sencilla sin grandes dramas sin grandes alardes el padre Harold trabajaba en los ferrocarriles la madre Kitty era ama de casa y su hija de 15 años Charlie era una adolescente despierta curiosa y con una vida completamente normal hasta que un día algo irrumpió en su mundo sin pedir permiso todo comenzó con un inocente objeto una llave de plata aparecida misteriosamente sobre su cama nadie absolutamente nadie la había visto antes no pertenecía a ninguna cerradura de la casa y sin embargo ahí estaba reluciente sobre las sábanas como una firma misteriosa una llave sin puerta un símbolo sin explicación desde aquel momento los Hitchens no volverían a dormir tranquilos en esa extraña casa es realmente curioso pero en verdad desde la misma noche que hallaron esa llave comenzaron los ruidos eran simples crujidos de una casa vieja eran golpes secos violentos repetitivos venían del interior de las paredes de los techos del suelo bajo los pies se intensificaban en la noche como si respondieran a las emociones de la familia luego desgraciadamente llegaron los movimientos de objetos utensilios de cocina que se deslizaban solos sillas que se arrastraban por sí mismas puertas que se abrían con fuerza sobrenatural pero el epicentro de todo era la muchacha Shirley la joven comenzó a mostrar síntomas extraños y muy preocupantes se desmayaba sin razón aparente entraba en trance donde hablaba con una voz grave que por supuesto no era la suya ni de nada