Isaac Newton: El genio que cayó con una manzana 🍏 y levantó el universo 🌌 172o2a

Bienvenidos, exploradores del conocimiento, a las entrevistas científica imposibles.

Hoy tenemos un episodio tan gravitacionalmente atractivo, que ni siquiera un agujero negro podría resistirse.

Y es que hemos logrado lo imposible, viajar en el tiempo para entrevistar a uno de los mayores genios de la historia.

¿Sabías que, sin él, quizás los satélites no estarían en órbita, los cohetes no llegarían al espacio y ni siquiera podríamos calcular cómo choca la pelota en un partido de fútbol? Así es, porque hoy hablamos con el padre de la física clásica, Sir Isaac Newton.

Dicen que todo comenzó con una manzana, aunque por suerte no fue de Apple.

Pero bromas aparte, Newton no solo descubrió la gravedad, que por cierto, siempre estuvo ahí, solo que nadie se había molestado en ponerle ecuaciones, sino que también revolucionó las matemáticas con el cálculo, nos enseñó cómo viaja la luz y estableció las leyes del movimiento que usamos hasta para diseñar naves espaciales hoy en día.

Así que hoy tenemos la oportunidad única de preguntarle todo lo que siempre quisimos saber.

Por ejemplo, ¿es cierto que la manzana le cayó en la cabeza o es puro marketing científico? ¿Cómo se sentiría si supiera que su física fue superada por un tal Albert Einstein? ¿Se imaginaba que sus ecuaciones servirían para enviar robots a Marte y más allá? Pero antes de arrancar, Sir Isaac, ¿nos escucha desde el otro lado del tiempo? Sí, aunque debo decir que vuestro método de comunicación me parece más misterioso que la alquimia.

¿Es magia o ciencia? Es ciencia Sir Isaac, aunque en el siglo XXI algunas cosas que parecen magia son solo física avanzada que aún no ha explicado en sus principios.

Bienvenido a la era moderna, póngase cómodo porque tenemos mucho de qué hablar.

Sir Isaac, es un honor tenerlo aquí con nosotros.

Antes de hablar de ecuaciones, manzanas y teorías que aún usamos hoy, queremos conocer al hombre detrás del genio.

Cuéntenos, ¿cómo fue su infancia? ¿Siempre fue ese niño que hacía cálculos mientras los demás jugaban? Mi infancia fue peculiar.

Nací en 1643 en Walthorpe, Inglaterra, en un día de invierno tan frío que habría congelado incluso el entusiasmo de un alquimista.

Mi padre falleció antes de que yo naciera, y mi madre me dejó al cuidado de mis abuelos cuando se volvió a casar.

O sea que no solo descubrió la gravedad, sino que también experimentó cómo se siente el abandono emocional.

Digamos que me volqué en los libros, en vez de en las relaciones humanas.

Mientras otros niños se entretenían con juegos, yo construía relojes de agua y analizaba la luz del sol.

Claro, de los trompos a los telescopios hay solo un paso, pero ¿en qué momento se dio cuenta de que su mente funcionaba distinto a la de los demás? Diría que en mi adolescencia.

Cuando llegué a Cambridge me di cuenta de que lo que me fascinaba no eran solo los textos de Aristóteles, sino entender el lenguaje de la naturaleza.

Ahí empezó mi búsqueda para descubrir cómo funcionaba el mundo.

Y esa búsqueda lo llevó a una época clave, 1665, la gran peste bubónica.

La universidad cerró y usted se fue a su casa.

Pero en lugar de ver TikTok y procrastinar, inventó el cálculo, formuló la teoría de la gravedad y avanzó en la óptica, todo en un solo retiro forzado.

Bueno, TikTok no existía, y si hubiera existido, probablemente habría analizado sus patrones algorítmicos en lugar de ver bailes.

Totalmente creíble, pero hablando en serio, ¿cómo logró producir tanto conocimiento en tan poco tiempo? Mi mente no descansaba.

Me preguntaba constantemente, ¿por qué cae una manzana al suelo, pero la luna no cae sobre la tierra? ¿Cómo se compone la luz realmente? ¿Podemos describir el movimiento de cualquier objeto con simples ecuaciones? La peste me aisló, pero también me permitió enfocarme sin distracciones.

Hoy en día lo llamarían modo de concentración.