Historias del Coronavirus: Jessica Romaguera 1v456y

Trozos de vida, trozos de radio. Manolo Garrido.

Es el momento de saludar a Jéssica Romaguera. Ella está en casa a estas horas.

¿Es lo habitual, Jéssica, a estas horas? Situémonos.

Es martes por la tarde, en torno a las seis.

¿Es tu horario de estar en casa de forma habitual o no? ¿O es un horario diferente porque tu situación es distinta? Hola, buenas tardes, Manolo. Pues es un poco distinto.

Yo ahora, en estos momentos, estoy en cuarentena.

Estoy en casa, debo permanecer. Y hoy entonces, por eso, unos días estaré.

Si no, estaría en el hospital trabajando.

Con Jéssica Romaguera conversamos en los próximos minutos para que nos cuente esa vivencia personal y profesional.

Pero claro, Jéssica, como el resto de nuestros invitados, en estos capítulos especiales de Trozos de Vida, Trozos de Radio, nos hacen las sugerencias, las propuestas musicales.

Aquí, escuchando a los Redbone, ¿por qué esta canción? ¿Qué tiene de especial esta pieza? ¿Por qué nos la has propuesto especialmente, Jéssica? ¿Qué tiene? Pues con esta canción empezamos todas las mañanas de la jornada.

Yo la pongo en el móvil a todas las compañeras, recargamos energía.

¿En el hospital para empezar la jornada? Sí, ya hace unos cuantos meses que surgió, que la puse a primera hora de la mañana, empezamos todas a bailar en una consulta y desde entonces es como un ritual de buena suerte.

Para afrontar bien el día, la ponemos, bailamos y luego ya atender a los pacientes.

Es decir, este arranque musical, Jéssica, antes de que explotase esta canción, antes de que explotase esta crisis del coronavirus, ¿sí? Fue antes, bastante antes.

Lo único ahora con el coronavirus, la verdad es que también la seguimos poniendo ahí y aún más nos da buena energía.

Jéssica, hablabas que sois un grupo de hombres y mujeres, más mujeres que hombres en este ámbito hospitalario, ¿dónde estás tú? Sí, más mujeres.

La verdad es que en la enfermería, la mayoría somos mujeres quienes lo estudiamos.

Como nos contaba, está en el mundo sanitario, a esas horas de la tarde, del martes, conversamos con ella, situamos el tiempo porque son unos días diferentes, distintos, más allá del ámbito estrictamente profesional, que ahora también queremos comentar con Jéssica, sino en un ámbito estrictamente personal porque como tú nos decías, Jéssica, tú estás en casa, en cuarentena, ¿qué esperas de saber qué dice el resultado del test? El resultado, presentes síntomas, fui a mi centro de salud, dije que trabajaba en sanidad, habíamos estado en o con un paciente positivo, automáticamente todos los que estábamos en la misma consulta nos hicieron el test.

Estamos ahí esperando resultados y a ver si damos positivo, si no, qué ocurre con nosotros.

Nos han dicho que de momento en casa, guardando la cuarentena y a mí es algo que me puede porque me gustaría estar en el hospital, ayudando.

Estás en o con tus compañeros.

Sí.

Estás al día, al minuto a minuto, de cuál es la carga de trabajo, de cómo va evolucionando todo, pero ¿cuál es tu evolución clínica, si me permites la pregunta, Jéssica? ¿Cómo te encuentras tú desde que tienes esos síntomas, que vas al médico y a partir de ahí el protocolo establece que siendo personal sanitario, personal sensible, te vas a meter a la prueba? ¿Estás a la espera del resultado? ¿Piensas mucho? ¿Le das muchas vueltas a la cabeza? Intento que no.

Intento entretenerme con cualquier cosa.

Mira, me ha dado por limpiar la casa al fondo, vaciar arvarios y cosas así, que siempre nos falta el tiempo.

Me intento entretener, pero sí que hay algún momento del día que no lo puedes evitar.

Y más cuando hablas con las compañeras y dicen, pues yo empiezo a tener estos síntomas y se dice, madre mía, que debe ser el positivo y se lo habré pegado y se lo habré contagiado.