Aleix Masferrer, director de cine 431516

Trozos de vida, trozos de radio, Manolo Garrido.

Yo creo que la mejor forma de empezar esta conversación sería, si nos ponemos de pie, tú que eres un hombre de imagen, ¿cuál sería la fotografía de dónde estamos? Barcelona me enamora, me encanta mi ciudad.

¿Y las imágenes que tenemos aquí delante ahora? Estás viendo todo Barcelona, estás viendo el mar, el puerto, la montaña, Montjuic, que es por donde yo vivo, y todas las casas maravillosas de Barcelona.

Y nos hemos plantado aquí, en la planta sexta, del edificio del Hotel Catalonia Ramblas.

Nos hemos venido a esta terraza, que le decía yo a nuestro invitado, que yo lo veo esto muy cinematográfico, no sé tú qué tienes una visión de este mundo.

El paisaje es una panorámica de Barcelona, panorámica de cine de toda Barcelona.

Además, este hotel me recuerda, porque hace años que yo hice unas elecciones, estuve cubriendo aquí unas elecciones, o sea que me trae hasta buenos recuerdos.

Los hoteles siempre han tenido ese elemento cinematográfico, o sea, han generado muchas historias, muchas historias que después se han llevado a la pantalla, o yo no sé si incluso algunas historias peliculeras, que luego alguien las ha trasladado en su visita a un hotel, que eso también ocurre, historias que pasan a la pantalla, y de la pantalla a veces pasan después a la vida real.

Sí, sí, sí, es que los hoteles dan esta vida para poder hacer algo de cine.

No sé, ves dos personas hablando en recepción y de ahí puedes crear una historia.

Por cierto, ¿con quién estamos hablando? Con Aleix Masferrer.

¿Y a qué se dedica Aleix Masferrer? Soy director de cine y productor de televisión.

¿Nos vamos al cine? Nos vamos al cine.

Algún día tendrás que contármelo todo sobre mi padre.

No basta que me digas que murió antes de que yo naciera.

No es un asunto fácil de contar.

Me imagino.

Sin ella me lo habrías contado.

No he podido dormir en toda la noche pensando en tu hijo.

Recuerdo perfectamente su rostro bajo la lluvia, con el cuaderno en la mano.

¡Esteban! ¿Y qué más te ha contado? Pues todo, me lo ha contado todo.

Las mujeres hacemos cualquier cosa con tal de no estar solas.

Las mujeres somos más tolerantes, pero eso es bueno.

¿Qué te cae tan mal, Lola? Lola tiene lo peor de un hombre y lo peor de una mujer.

Siempre soñé tener un hijo.

Tú lo sabes.

Hace 17 años hice este mismo trayecto.

Traía a Esteban dentro de mí.

Entonces, huía de su padre.

Y ahora voy en su busca.

Que cuesta mucho ser auténtica, señora.

Y en estas cosas no hay que ser rácana.

Porque una es más auténtica cuanto más se parece a lo que ha soñado de sí misma.

Leo, que la película esta de Todo sobre mi madre es el punto y arranque, un punto y aparte en tu vida, no sé si personal, pero sí profesional, ¿es lo que te despierta a ti el que eres? Personal y profesional.

Tiene 17 años cuando vi esta película.

Me acuerdo que, desde siempre, Almodóvar me ha gustado mucho.

Mis padres venían a Almodóvar y de una cosa llevan a la otra y me han inculcado ver Almodóvar.

Y me acuerdo que mi madre fue a ver esta película, ella con una amiga, me llamó llorando y me dijo...

Aleix, tienes que ver esta película porque somos tú y yo.

La fuimos a ver luego mi madre y yo y fue entre lo personal y que a partir de ahí dije...

Quiero contar historias.

No sé cómo, pero quiero contar historias.

Y a partir de ahí nació, supongo, mi faceta de...

Que no sabía aún cómo, de que quería hacer cine.

Pero, hasta ese momento, Aleix, tus inquietudes creativas o aquello...

¿Y usted qué quiere ser de mayor? ¿Se movía por algún lado? ¿Tenías más o menos alguna definición, alguna idea más o menos preconcebida, nada que ver con el cine? Sé que quería hacer algo artístico.

No sabía aún bien bien qué era.

Estaba también un poco a hacer educación, porque mi padre es profesor y estaba entre esta faceta, pero me tiraba mucho de hacer algo artístico y mi madre se me decía, tú, Aleix, eres artístico, tienes que hacer algo de artístico.

Y fue ver esta película y acabar mis estudios de bachillerato.

¿Convencionales? Sí, y luego decidí hacer un curso de cine en el SCAC para ver si realmente yo quería hacer cine.

Y cuando acabé este curso dije, me quiero dedicar a esto.

Y es cuando me puse a estudiar audiovisuales.

Porque cuando uno tiene esta inquietud de hacer cine, o de dedicarse a estos aspectos creativos, no solo basta con la voluntad, con el entusiasmo, con el cariño, hace falta una formación.

Sí, formación y, sobre todo, apoyo.