Historias del Coronavirus: Esther Tejero 2mr15

Trozos de vida, trozos de radio. Manolo Garrido. Si yo le pregunto a Esther Tejero cuál es su estado de ánimo ahora mismo, es de tranquilidad, de preocupación... ¿Cómo te encuentras Esther? Hola Manolo, pues bueno, me encuentro con una relativa calma aparente, es decir, voy también un poco a días. Unos días estoy tranquila y diciendo que por supuesto todo va a terminar y ojalá lo antes posible. Y en otros momentos pues me entran sentimientos de incertidumbre, un poco de miedo y de pues... porque nos enfrentamos a algo que para todos es el gran desconocido, ¿no? Este bicho o este virus, no quiero casi ni nombrarlo, pero bueno, con actitud de esperanza, la verdad.

Esther Tejero es profesora y hemos ado con ella para saber cómo es su día a día, cómo ha cambiado en el plano profesional, sin duda, porque las escuelas están cerradas y también cómo le está afectando en su rutina cotidiana en el ámbito familiar. Y como a todos nuestros invitados a Esther Tejero le hemos preguntado, oye, ¿qué canciones te gustaría escuchar? Qué bonita canción de Luis Miguel has escogido, Esther, qué bonita, qué bonita canción.

Sí, la verdad es que sí. ¿Qué tiene esta historia? ¿Qué tiene Luis Miguel? Luis Miguel la verdad es que es un artista que me ha acompañado siempre en mi vida, bueno, junto a Sergio Dalma y otros tantos. Luis Miguel me ha ayudado pero en las partes de tristeza, en mis momentos de alegría y creo que sueñar representa mucho porque creo que en este momento lo que necesitamos es soñar, soñar bonito y no tener pesadillas, soñar en volvernos a abrazar, en encontrarnos donde brille el sol, donde las almas, las personas, ¿no? Dice las almas se unan donde nosotros pues nos volvamos a unir y eso, pues para salir de esta situación horrible, soñar, era lo que más me venía a la cabeza, soñar bonito, que no nos limite esto.

Por eso la elegí, la verdad. Ese es un poco el sentido de este tema. Es un tema que me transmite esperanza, paciencia, me calma y me dice que sí, que mañana todo será diferente.

¿Entramos en un mundo distinto? Estamos entrando, Esther, por lo que tú estás viendo, por tu entorno familiar. ¿Va a haber un punto y aparte, un antes y un después a partir de que salgamos de este de este agujero donde nos encontramos ahora? Pienso que tiene que haber una inflexión, un antes y un después.

Nos tenemos que hacer mejores, tenemos que ayudar al que tenemos al lado, por supuesto a nuestra familia, a los amigos, para quien nos pueda necesitar. Yo creo y siempre lo digo, es algo, es una de mis máximas, a lo mejor vivo en mi mundo, pero soy una persona que digo que la vida es para darla, la vida es entrega y verdaderamente te tienes que cuidar a ti, pero la vida es para darla, para ayudar al que tengas enfrente.

A lo mejor por eso mi profesión va en esa línea, que tú que vuelcas sobre el otro, pues vuelcas lo que tú tienes, tus conocimientos, para que la otra persona los vaya adquiriendo y creo que esa es la magia del proceso de enseñanza-aprendizaje. ¿Desde siempre has querido dedicarte a la enseñanza? Pues yo creo que sí, que está un poco escondido, pero yo creo que sí, porque día a día se me va haciendo más visible por las experiencias, por lo que mis alumnos me comentan y un poco lo que la retroalimentación que me van dando. La verdad que sí que siempre soñé con hacer algo que fuera, que tuviera que ver con la comunicación. Fíjate Manolo, me planteé ser periodista y no es algo descartable tampoco en mi vida, porque no, pues me lo planteé, pero por unas décimas...