Fachosfera y filosofía 695f46

Caminante rápido. No hay tiempo para pasear, pero sí para pensar. Aquí, una idea que ha dejado huella en la historia del pensamiento. Breve, clara y con recorrido. ¿Qué tienen en común un influencer que niega el cambio climático, un vídeo viral que dice que los inmigrantes cobran más que tú y un filósofo griego que hablaba de una caverna? Todo. Bienvenidos a este episodio donde cruzaremos la mentira viral, la filosofía clásica y una cosa llamada fachosfera.

Ponte cómodo, porque esto no es sólo teoría, está pasando ahora, en tu feed, en tu grupo de whatsapp, en tus conversaciones de bar. Vivimos en un tiempo donde la verdad importa menos que la impresión que causa. Una buena mentira, envuelta en diseño y cargada de indignación, se propaga a la velocidad del clic. Se llaman fake news, no son errores, son estrategias. Alguien las fabrica, otro las difunde y muchos las creen. Ejemplos, los inmigrantes reciben 2.000 euros al mes, falso.

El feminismo quiere destruir la familia, falso. Pero da igual, lo que engancha es el miedo, no los datos. Platón, hace ya más de 2.000 años, describió una caverna. En ella los prisioneros sólo ven sombras proyectadas en una pared. Creen que esa es la realidad, no saben que hay un mundo afuera. Hoy esa caverna tiene wifi, se llama algoritmo.

Nos muestra lo que queremos creer, no lo que es. Y como en la caverna, cuando alguien intenta salir y decir la verdad, no lo aplauden, lo cancelan, lo llaman loco. La fachosfera es una red informal de youtubers, tuiteros, tiktokers y opinadores que se presentan como rebeldes contra lo políticamente correcto.

Pero no nos engañemos, su rebeldía consiste en repetir los discursos de siempre con un filtro moderno. Llegan el cambio climático, atacan a feministas, migrantes, personas trans, se burlan, provocan, monetizan. Algunos incluso se cuelgan medallas de libertad mientras defienden dictaduras.

Son los nuevos sofistas, no buscan la verdad, sino convencer, dominar, vender su relato.

Aquí entra la filosofía de verdad. Kant decía que mentira está mal, siempre, porque rompe la confianza que hace posible la convivencia. Pero hay quien responde, ¿y si la mentira sirve una causa mayor? ¿y si el fin justifica los medios? La fachosfera juega con eso. Dice lo que otros nos atreven, pero no porque sea verdad, sino porque genera like, no es rebeldía, es negocio. ¿Cómo resistir? Pensando, dudando, desactivando el impulso de compartir antes de verificar, enseñando a leer entre líneas. La filosofía no te dice qué creer, te da herramientas para no tragarte cualquier cosa. No está de moda, no es viral, pero es necesaria.

La caverna no es una alegoría antigua, es una pantalla que brilla frente a tus ojos, y salir de ella no es mirar hacia otro lado, sino mirar con otros ojos.

El tiempo es de mentira organizada, pensar es un acto de rebeldía.