Estudio del Salmo 77-78 (parte 2) 5r2369

Muy buenas tardes hermanos, damos gracias a nuestro buen Dios que nos permite podernos reunir una vez más. Continuamos nuestro estudio bíblico. Los jueves continuamos y seguimos el estudio en el libro de los salmos. La vez pasada estuvimos en los salmos 78 y 79. Vamos a cubrir algunos detalles porque el salmo 79 era un salmo, el 78 era un salmo bastante largo y hay algunos puntos que me gustaría que pudiéramos ver para pasar. Si Dios lo permite entonces al salmo 80 y 81 que lo vamos a tomar juntos. No sé si nos va a dar tiempo pero así que vamos a empezar repasando parte de lo que vimos el estudio pasado y si el Señor lo permite entonces iniciamos 80 y 81.

Vamos a orar. Amado Dios y Padre Eterno te alabamos y te damos gracias una vez más por tu amor y tu misericordia para con nosotros. Agradecido Señor de que nos permita podernos reunir en este lugar donde tú has provisto para que tu pueblo pueda estudiar tu bendita palabra. La reconocemos Señor como palabra divinamente inspirada, como nuestra regla de fe y de autoridad en todas las áreas del saber de la vida.

Como Pedro habla en segunda de Pedro que todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por medio de su bendita palabra de aquel que es la plenitud y que todo lo llena en todo. Ayúdanos Señor en esta hora a poder inquirir, estudiar, meditar, reflexionar, ser corregido Señor también afirmado en tu palabra. Damos gracias porque creemos que la misma continúa obrando en nuestra mente, nuestros corazones, llevándonos Señor a toda verdad y a toda justicia.

Por lo tanto, una vez más Señor, sabiendo que nosotros somos incompetentes y que somos dados a poder desviarnos y a no tener el entendimiento necesario para ver. Pedimos Señor como tu palabra dice que nos dé sabiduría, que tu Espíritu Santo Señor nos dé ojos para ver, oídos para escuchar y una voluntad bien dispuesta a obedecer la misma mientras oramos y rogamos por aquellos que todavía conforme a tu decreto eterno de salvación han de proceder al verdadero arrepentimiento de sus pecados y a la fe en el único Dios, el único mediador bajo el único nombre dado a los hombres en el cual podemos ser salvos en el nombre de Jesucristo. Te damos gracias Señor por tu palabra bendita, es en ella Padre Santo en la que reflexionamos y damos gracias en Cristo Jesús, quien es el verbo encarnado. Amén.

Le recuerdo sólo que esta hora ya su teléfono debe estar apagado o en silencio. Vamos entonces a retomar parte de lo que vimos en el estudio pasado que fue el Salmo 78 y el Salmo 79. Las perícopas de estos dos Salmos resumen bastante bien de lo que trata el Salmo, el Salmo 78 que era el Salmo más largo, dijimos que era el Salmo más largo en términos de su contenido histórico.

Se habla de este Salmo como un Salmo histórico y es en términos de visto o catalogado dentro del marco de la historia sería el Salmo histórico más largo, no el Salmo más largo es el 119.

Fidelidad de Dios hacia su pueblo, dice la perícopa de mi Biblia, dice fidelidad de Dios hacia su pueblo infiel y fue lo que vimos. La narración comienza hablando acerca de este pueblo que Dios toma y como mientras Dios permanece fiel, los guía, provee, los establece, ellos continuamente se revelaban, exigían, demandaban y no se arrepentían, no se arrepentían.

Hasta el momento en el que entonces vimos el lamento de ese pueblo que la perícopa o el encabezado del capítulo 79 dice lamento por la destrucción de Jerusalén. Vimos que esa destrucción tenía que ver, ellos reconocen con sus iniquidades, iniquidades que venían desde sus padres como se establece en el Salmo 79 versículo 8. No recuerdes contra nosotros las iniquidades de nuestros antepasados, pero no solo las iniquidades de ellos, sino su propia iniquidad. Habían violado la ley, no habían creído como se establece en el Salmo 79.