Episodio 194 – Procrastinar te cuesta caro: Cómo recuperar el enfoque y la disciplina c6w5l

Bienvenidos todas y todos a Pedro Couch Talks. 5 minutos de cápsulas para liderar tu camino, con Pedro Barrientos. Hola, espero que estés muy bien al igual que yo, contento y emocionado porque nos volvemos a encontrar en este lugar, un espacio para nuestro crecimiento personal y profesional.

¿Sabías que en promedio podemos estar pasando casi 55 días al año procrastinando? Es decir, casi dos meses completos posponiendo cosas importantes para nosotros. Ahora imagina, todo lo que podrías lograr si usaras ese tiempo a tu favor. Por lo que pienso un poco si alguna vez has dicho, mañana empiezo, o déjalo para mañana, y ese mañana nunca llega. De ser así, este episodio es para ti. La procrastinación nos roba tiempo, oportunidades y hasta tranquilidad mental. Con lo que buena noticia es que podemos entrenarnos para cambiar este mal hábito. Te compartiré estrategias efectivas para recuperar el enfoque y sobre todo la disciplina. ¿Qué es realmente procrastinar? Considero que no simplemente es ser rojo, es cuando aún sabiendo que algo es importante, decidimos posponerlo sin una razón válida y suele pasar cuando la tarea nos aguma, no es motivante o podernos sentir algo de miedo de no hacerlo bien.

Algunas causas comunes de esta procrastinación pueden ser varias, pero te voy a compartir tres de ellas. Primero, el miedo al fracaso, postergamos porque tememos a no hacerlo perfecto o adecuadamente. Lo segundo, puede ser por la falta de claridad, no sabemos por dónde empezar y así lo evitamos. Y tercero, por buscar una gratificación instantánea, preferimos para hacer inmediato en lugar de trabajar en metas a mediano o largo plazo. Por ejemplo, el estudiante que deja todo para el turno de un minuto, imagina que tienes un examen en una semana pero decides ver varias series en la plataforma de tu preferencia porque todavía hay tiempo, llega el día antes y entras en pánico, entonces hace honor al término de estudiante que estudia un día antes, con lo que esa noche prefieres empezar a repasar los apuntes, pero no aprendes bien, el resultado mayor nivel de estrés, una ansiedad y sobre todo una baja nota.

Ahora, si hubieses aplicado la técnica Pomodoro, estudiando en bloque de 25 minutos, con descanso corto entre los dichos espacios, hubieras aprendido mejor y sobre todo sin presión. Un segundo ejemplo, es el emprendedor que nunca lanza su negocio, tienes una idea increíble pero pasas meses y meses preparándote, investigando, viendo cursos, tutoriales y nunca arrancas, crees que aún no es el momento perfecto, solución aplicar la regla de los dos minutos, si puedes dar un primer paso en dos minutos, como crear una cuenta en las redes sociales o hacer un boceto, hazlo, luego analiza los temas que puedes compartir y así vas a establecer tu estilo y poco a poco vas a dar tu paso a tu ritmo, sin prisa y sin detenerte, por lo que hazlo ya.

El tercer ejemplo, podemos hablar sobre el profesional que aplaza conversaciones difíciles, porque tienes que hablar con tu jefe sobre un ajuste de sueldo, pero lo pospone y lo pospone, porque te incomoda pensar en ello, pasan los días, los meses y aún no busca el espacio, sigues esperando, pero nada cambia, cómo romper con esto, simplemente agenda la conversación en tu calendario y repite, no tiene que ser perfecto, solo tiene que pasar, ahora bien, ya hemos explorado cómo nos puede afectar este mal hábito de posponer y es oportuno considerar cuatro claves para recuperar el enfoque y la disciplina, primero aplica la regla de los cinco segundos, cuenta 5 4 3 2 1, esto te va a ayudar a vencer la indecisión y el autosabotaje, por lo que va a interrumpir patrones de procrastinación y te impulsa a la acción inmediata, pruébalo y verás cómo cambia tu productividad, segundo divide en micro tareas, si una tarea te abruma, desgrózala en partes pequeñitas y empieza con la más fácil,