Episodio 18. Relaciones Tóxicas 4q52k

Hola a todos y bienvenidos a un nuevo episodio del podcast Ni tú ni yo, el podcast en el que las cebas hablan. El tema que queremos tratar hoy es el de las relaciones tóxicas.

Pues sí, y te has callado y eso es que me toca a mí, ¿no? Te paso la pelo.

Muy. Bueno, pues sí, es verdad que ya estuvimos hablando de personas tóxicas, pero sí que es verdad que comentó la gente el tema de estar en una relación tóxica, dentro de una relación tóxica. ¿Qué significaba eso? Y bueno, pues nosotros como todo lo cogemos, ¿verdad? Pues hemos hecho y, venga, lo cogemos, vamos a ello.

Y además, justamente, pues teníamos una persona que nos había hablado de eso, que había estado dentro de una relación que ella consideraba tóxica, aunque le costó tiempo darse cuenta de ello. Y entonces pensamos qué mejor que entrevistarla a ella, que nos haga llegar su punto de vista. Y luego también si nosotras podemos aportar algo, pues oye, eso que nos llevamos, ¿no? Perfecto.

Entonces, bueno, esta invitada además ya estuvo con nosotros anteriormente. Ella nos estuvo hablando sobre una enfermedad, estuvo hablando sobre su cáncer. Bueno, y yo creo que además ayudó a mucha gente. Es verdad que mucha gente, María José, tengo que decirte que mucha gente nos escribió, le había gustado mucho. O sea que para nosotras es un gusto volver a tenerte aquí, ¿vale? Y sí que queríamos que nos comentaras un poco, pues, ¿tú has vivido una relación? ¿Viviste una relación larga? No sé cuánto tiempo.

Larga, larga. Mi relación duró por lo menos 15, 16 años.

Lo que me llama la atención es que nunca llegaste a casarte.

No, nunca llegué a casarme. Yo creo que a lo mejor ya sabía que no debía casarme.

Hay veces que tengo esa sensación.

Bueno, ahora iremos contando, pero mira, ahora de verdad a mí también me ha llegado el ese de, ostras, pues a lo mejor en algún momento, bueno. Y sí que es verdad que nos gustaría un poco que nos contaras, ¿no? Pues esa evolución, ¿no? Un poquito. Yo creo que incluso ¿Cómo empieza? Y cuando tú te vas dando cuenta de que, ostras, esto no me está viniendo bien.

No sé si es así.

A ver, bueno, mi relación pues empieza como todas. Una relación pues al principio muy chula, emocionada, enamorada, bueno, y todo pues muy guay, ¿vale? Nos vamos conociendo y bueno, y bien, muy bien. La verdad es que a mí me hacía feliz, me hacía feliz, yo era feliz, pero sí que es verdad que va pasando el tiempo, no mucho tiempo, porque yo creo que al par de años yo ya me di, bueno, no sé si es mucho o poco, pero yo ya me di cuenta que esa persona me hacía cosas que ya no me hacían estar tan feliz en determinados momentos. No sé si te explico.

Sí, sí, sí, perfectamente.

¿Vale? Pero bueno, tú en ese momento pues quieres a esa persona y lo normalizas. Sobre todo yo creo que normalizas muchas cosas. También hablamos de hace 15 años, 15, bueno, ahora ya han pasado 20 años, en el que claro, no se analizaba tampoco a lo mejor tanto como ahora las relaciones de si es una persona que no me está por tan... Creo que ahora le damos mucho más valor a eso y antes pues bueno, si te hacía llorar pues te aguantabas un poco y...

Y la edad también.

Y la edad, claro, la edad, mucho, mucho.

Ahora no juegas con la misma edad.

Ahora no, no, no, no, ni con la misma experiencia.

Exacto.

De hecho yo hay veces, bueno, Eva que está aquí y conoce mi historia, que yo hay veces que le digo, y ella me dice, no tía, tú has tenido un periodo que has sido feliz, ¿sabes? Que lo que pasa es que sí que es verdad que desde el inicio cuando yo lo analizo ahora con mi edad después de los años, digo, sí, o sea, fue una relación tóxica desde el principio.

Yo creo que en ciertos momentos incluso justificabas ciertas cosas que los demás desde fuera era como de... nos chirriaban, ¿no? Un poco.

Sí, sí, sí, justificas continuamente, pero si te das cuenta también lo mismo, a toro pasado. Justificas mucho, muchísimo delante de los amigos, de la familia.

Porque yo, a un recuerdo exacto delante de nosotros, que yo me incluyo entre los amigos, lo buen padre que era, y los demás era como de... nos llamaba la atención, ¿no? Nos quedábamos como, ¿realmente piensa esto? Pero ¿lo justificas por amor? ¿O porque ya has normalizado esas actitudes? Yo creo que llegas a normalizarlas. A ver, hay una mezcla, el amor está ahí, que por eso aguantas, que llega un momento que evidentemente el amor se va, pero al principio está ahí y tú lo normalizas, yo creo que...