
Descripción de EP2XT2 |BODAS 4kg44
Ep.2 – Bodas 💍✨ ¿Son las bodas una bendición o más bien un fastidio para los invitados? ¿De una boda sale otra boda o más bien una deuda? ¿Cuántas veces hemos fingido emoción por un evento que nos costará un riñón? Hoy, en Mamarracha, analizamos las bodas desde todos los ángulos: el gasto, los dramas familiares, las bodas temáticas y la gran pregunta… ¿es el amor ciego o miope? En esta ocasión, Virginia Moll está acompañada de las colaboradoras Anaïs Oliveros y Kami Laparkerbowls, listas para pasar por el altar mamarracho y decir "sí, quiero"… para rajar de todo lo que rodea a estos eventos. Desde anécdotas surrealistas hasta pies que se tuercen detrás de una cortina, pasando por menús de boda que parecen pruebas de resistencia y discursos eternos que harían bostezar hasta a los novios. Dos bodas y un destino: que te la ahorres. 41k4k
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
¿Estás escuchando? ¿Qué pasa? Era necesario hacer otro podcast, pero has hecho otro podcast.
Tengo cosas que contar, ¿y qué pasa? No soy yo, siempre y caminada.
Tantas cosas que contar, ¿y qué pasa? Solo soy una mamarracha.
Mamarracha, un podcast de Virginia Moy.
Hola. ¿Cómo os gusta el piqui piqui? ¿Cómo os gusta un cotilleo? Un saber que me casé por encima de mis posibilidades con 150 personas invitadas.
¿Os ha gustado mucho? Dado que hablar este tema.
La boda de Virginia, que fue hace mucho tiempo.
Pero vamos a centrarnos en esto.
Y hoy vengo aquí con mi lectura dramatizada del Evangelio según San Mateo.
Yo también caí en la trampa, porque es lo que tenemos las millennials.
Que nos creemos un poquito Julia Roberts, ¿vale? Cada día de nuestra vida, querer ser salvada, como en Pretty Woman.
Que ahora estaría, por cierto, canceladísima.
Y luego querer casarte con tu mejor amigo.
Que es una red flag como la copa de un pino.
Y un lado etcétera de comedias románticas que quisimos creernos para poder hipotecarnos y tener una boda de la que poder subir imágenes a Facebook.
Las millennials.
Hay más imágenes para ti.
Tu tía María te acaba de etiquetar en las fotos de tu boda.
Y tú ahí, dándole like.
Y viendo que no se te saliera nada fuera de lo normal en esas boditas de Facebook.
Mi boda está en Facebook.
Podéis ir a verla, si queréis.
Total, que las bodas son como los sueños, cariño.
Solo te importan a ti.
Esa gente que dice, oye, soñado, no me importa lo que has soñado.
Igual que no me importa que me invites a tu boda.
Pero tengo que reconocer que no he sido una persona a la que me inviten demasiado a bodas.
Por compromiso.
Básicamente porque la amiga soy yo y fui yo la que invitó a 150 personas a una boda a la que probablemente no querían asistir.
A mí me hacías un poquito de caso en MySpace y yo te invitaba a mi boda.
Porque yo quería ser la más guay.
No lo he conseguido todavía.
Quería hacer la velada del año, como Ibai.
Y me gustaría decir que la diferencia entre lo de Ibai y lo mío es que no acabó a hostias, pero estaría mintiendo.
Porque hubo ciertos invitados que se creyeron, pues no sé, estrellitas del rock.
Y destrozaron todo el mobiliario.
Al día siguiente tuve que ir con un perito.
No un perito, un perito.
A evaluar los daños.
Cositas que pasaban en los 2000.
Y de las que, por suerte, no hay más imágenes para ti porque no estábamos todo el día grabando con 4K rolling.
Que es una cosa que debéis parar de hacer.
Porque no queremos ver más vuestras bodas en TikTok.
Ni que aparezcáis con bengalas.
Ni con la canción de Ed Sheeran.
Pensando que sois tremendamente originales.
Cuando en realidad no.
Porque si tú le das al audio de Ed Sheeran te aparecen 2.150.000 de inicios de boda como la tuya.
Como la mía también.
Porque yo también lo he hecho.
Luego también hay una cosita que pasa en todas las bodas de Millennial.
Sobre todo que es tener que comernos con patatas ese power point de cuando éramos pequeños.
Cosa que, evidentemente, yo también lo hice.
Todo el mundo tuvo que aplaudir.
Validación, validación, validación.
Quiero hacerlo bien porque el micro no me lo ha permitido.
Validación, validación, validación.
Y luego también está el discurso amore.
El discurso del rey.
5 horas con Mario aguantando la chapa y fingiendo que no me importa dónde os conocisteis para terminar pidiéndole un Kleenex a la señora de al lado.
Porque una es así, prejuiciosa, pero también un poquito paz.
Con las bodas.
Todo por culpa de Lady Di.
Y de todas las bodas.
Que nos comimos con patatas.
Las bodas son como Mallorca.
Es tan guay.
Es el paraíso.
Si puedes soportarlo.
¡Bienvenida Mamarracha! ¿Estás escuchando? ¿Qué pasa? Era necesario hacer otro podcast.
No.
Pero has hecho otro podcast.
Tengo cosas que contar y qué pasa.
No soy egocéntrica ni nada.
Tantas cosas que contar y qué pasa.
Yo no soy una mamarracha.
Mamarracha, un podcast de Virginia Moy.
Pues nada, hoy episodio 2 de Mamarracha.
Hoy hablaremos de bodas.
Pero antes, qué bonito este mobiliario de Ikea.
Yo cuando tengo un mal día voy a Ikea a dar una vuelta y se me pasa.
En este sofá soy tan feliz.
Tantas confesiones va a haber en estos sofás.
Qué maravilla estas tazas.
Mira cómo cojo mi taza de Ikea.
Vale, Ares, Canarias y algún brindis con las invitadas de hoy.
El café sienta tan bien a esta hora.
Bueno, pues tenemos aquí con nosotras a...
Y también un momento, gracias, gracias, MoasisTV.
Porque sois increíbles.
Poder grabar aquí esta superproducción.
Estas personas que nos están acompañando a lo largo de esta temporada de Mamarracha.
Un equipazo increíble, MoasisTV.
Debes suscribirte, suscríbete a su canal.
Comentarios de EP2XT2 |BODAS 376m6p