En Ocasiones Veo Fraudes #66 | ¿FIN DEL SPAM TELEFÓNICO? 3e2x4n

El spam telefónico se va a acabar por fin. Otra vez. El gobierno vuelve a anunciar una
norma que va a prohibir por completo llamadas telefónicas molestas, llamadas comerciales,
de esas que sufrimos a diario los consumidores. El problema es que el triunfalismo puede derivar
en malos resultados. Esta norma, una norma del Ministerio de Transformación Digital,
es muy positiva porque va a obligar a las compañías de telecomunicaciones a bloquear
llamadas de empresas que se dediquen a spamear a la gente, llamadas que muchas veces se producen
desde el extranjero y además falsificando el número de teléfono que nos llama. El que aparece
en pantalla no tiene nada que ver con el número internacional desde el que realmente nos llaman.
Es una medida muy positiva, es un avance muy importante, pero no es el final de los finales.
Este gobierno ya ha llevado a cabo sucesivas actuaciones en relación a este fraude masivo
que sufrimos los consumidores y hay que recordar que el primer gobierno de Sánchez ya prohibió
las visitas a puerta fría, el que los comerciales de las energéticas vinieran a estafarnos a la puerta
de nuestra casa. Después se prohibió en junio de 2024 por completo las llamadas comerciales no
pedidas expresamente, pero se han seguido produciendo tanto o más como se producían
con anterioridad. El nuevo paso que se da puede ser decisivo, puede representar una reducción enorme
en cuanto a las llamadas molestas, pero siempre habrá timadores que encuentren los resquicios
para colarse. Por eso es necesario ir dando otro paso más, el que venimos reivindicando desde hace
muchísimo tiempo desde Facua y que parece que las istraciones no acaban de atender. Estamos
pidiendo en este caso al Ministerio de Consumo que ponga en marcha un protocolo regulatorio por
el cual si yo acabo recibiendo una llamada spam y asumo lo que me dice, contrato el servicio, la
empresa que a fin de cuentas se va a beneficiar de esa llamada comercial fraudulenta tenga que
comprobar que la grabación de la llamada donde yo acepto el contrato indique que efectivamente he
hecho yo la llamada pidiendo el servicio o solicité expresamente que me llamaran. Si esa grabación no
incluye esa afirmación del el contrato no sería válido y la empresa tendría que rechazarlo.
Si la empresa lo acepta estaría cometiendo un fraude que debería ser una infracción en la
normativa de consumo. Una infracción que derivaría en multa si se detecta y que hay que acompañar de
otra medida fundamental. La obligación de que la empresa beneficiaria del fraude notifique al
cuando procesa el alta que le recuerda que si la llamada en la que le hicieron la oferta no
fue solicitada expresamente por él tendría derecho a una indemnización económica porque fue una
llamada spam. Esa sería la clave. Si yo como cliente que ha aceptado unas condiciones que
incluso podrían ser reales y no un fraude sé que tengo derecho a una indemnización por la mera
cuestión de que yo no pedí esa llamada seguro sin ninguna duda que le voy a decir a la empresa pues
sí quiero esos 50 euros. Las medidas que pedimos al ministerio de consumo son básicamente tres.
Primero que todas las empresas beneficiarias de altas telefónicas tengan que garantizar que en
la grabación de la llamada el no solamente acepta unas condiciones concretas del servicio
sino además indica que ha realizado en la llamada o que pidió expresamente que se la hicieran. Si
eso no aparece en la grabación el contrato no sería válido. La empresa que lo procese estaría
incurriendo en una infracción sancionable. La cosa es pillar la infracción. ¿Cómo se haría? Pues con
un protocolo por el cual el tendría que recibir siempre un correo electrónico de la
compañía indicándole la bienvenida, el proceso de sus datos y la información de que si hubo una
llamada comercial de por medio que él no había solicitado expresamente tendría derecho a una
indemnización económica de 50 euros que es la cantidad que nosotros estamos planteando. Es decir,
no solamente la empresa habría cometido una práctica fraudulenta al haber itido un
contrato o inválido sino que el tendría un derecho esencial. Un derecho que podría provocar
que en muchísimos casos se detectara la práctica ilícita y el consumidor además se viera resarcido
del perjuicio causado. Perjuicio que puede representar por ejemplo que la oferta que le
hicieron por teléfono no sea realmente la que al final procesa la compañía porque esto es lo que
suele ocurrir con las llamadas spam. Nos ofertan algo que luego no se atiene a la realidad. Es la
cuestión. Hay que coordinar actuaciones entre distintos ministerios cada cual tiene potestad
para llevar a cabo una serie de modificaciones legales que intenten atajar el spam pero entre
todos seguramente puedan montar un mix de medidas que nos protejan realmente. El fin del spam
telefónico puede que de verdad esté cerca pero hace falta llevar a cabo la última de las medidas,
una especialmente importante y el Ministerio de Consumo tiene la palabra. Soy Rubén Sánchez y en
ocasiones veo fraudes. En ocasiones veo fraudes. El podcast de Facua con Rubén Sánchez. Tras
acabar el último programa como siempre llame a mi representante. Oye, oye, vamos a ver, ¿pero qué es
eso de que las aerolíneas están intentando influir para no pagar los 180 millones?