ELENA MANRIQUE I Mi Cinema Paradiso Episodio 70 5d5h2

Mi Cinema Paradiso, el podcast del Verdi, un juego cinéfilo realizado por Eduardo de Vicente y Joan Rey.
Uno de los sectores más desconocidos, pero vitales, de la industria cinematográfica es el de la producción.
Estas personas son las que suelen encargarse de buscar la financiación para las películas y conseguir recursos
para que el director y los otros técnicos puedan olvidarse de todo lo demás y centrarse en el aspecto creativo.
Nuestra invitada de hoy ha participado en una treintena de importantes títulos, bien sea como productora ejecutiva,
delegada o asociada.
Tras iniciar su carrera en 2001 con La Olvidada Lena, un thriller gallego con el debutante Gonzalo Tapia,
dio con la tecla adecuada con Torremolinos 73,
que sería la ópera prima de Pablo Berger, el futuro realizador de Blancanieves o Robot Dreams.
Su argumento, pese a estar basado en hechos reales, era delirante.
Un vendedor de enciclopedias, amante del cine y su esposa, peluquera,
aceptan protagonizar vídeos pornos caseros con destino a los países escandinavos.
Javier Cámara y Candela Peña
interpretaban al matrimonio y también aparecía como secundario, ni más ni menos que Mads Mikkelsen,
sí, el futuro intérprete de otra ronda, que también fue el Aníbal Televisivo
o el malo de Casino Royale o el último Indiana Jones.
Realizar películas educativas en sus propias casas mientras copula.
¿Alguna pregunta? ¿Cuánto por película?
En 2006 participó en un film fantástico que incluso llegó a los Oscars y se llevó tres estatuillas.
Se trataba de El laberinto del fauno de Guillermo del Toro sobre una niña que, en plena posguerra española,
conoce a una misteriosa criatura.
Soy...
Vos sois la princesa Moana, hija del rey de Melhorra. Habréis de pasar tres pruebas.
Un lugar muy peligroso. Lo que ha ido humita no es humano.
Al año siguiente descubrió a otro joven talento, un tal Juan Antonio Bayona, y le ayudó en su debut, El Orfanato,
donde Belén Rueda era una mujer que regresaba a la institución donde creció con la intención de abrir una residencia para niños.
Pero sentía que una extraña presencia la amenazaba a ella y a su familia.
Yo me crié aquí. Esto era un pequeño orfanato.
Siempre quise volver así que se nos ocurrió la idea de la residencia.
Todo va a salir muy bien.
Cuando vivías aquí de niña, ¿no tenías miedo?
No tenías miedo.
Estamos jugando. Es un caminito para que mi amigo lo siga y venga a casa a jugar.
Están fuera. Escucha.
Daniel Monzón fue otro de sus descubrimientos.
Le produjo su tercera película, La Caja Kovac, y lo convirtió en mayor de edad con Zelda 211, que arrasó con ocho gollas.
Era un tenso drama carcelario sobre un funcionario de prisiones novato que se hacía pasar por recluso durante un motín
y se medía con uno de los internos, el peligroso Mala Madre,
el personaje que marcó la carrera de Luis Tosa.
Bueno, y aparte de por tocar los cojones, ¿por qué más estás aquí?
Homicidio en primer grado.
¿Cuánto te ha caído?
19.
Ya, pero seguro que eres inocente.
No.
Lo maté y volvería a hacerlo.
No me lo creo.
¿Por qué?
Porque tú no tienes cara de matar a nadie.
Tú no has roto un plátano en tu puta vida.
El propio Daniel Monzón nos cuenta cómo fue la experiencia de trabajar con ella.
Es un buque.