
Descripción de Desde que amanece, no apetece II 5f111
Últimamente no tengo ganas de ver películas. Es así, es un hecho que llevo pensando de un tiempo a esta parte y que no me preocupa demasiado porque, aunque hay motivos que ahora trataré de explicar, creo que es una etapa más de los estados de ánimo que nos van y nos vienen. 5n4m56
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Últimamente, no tengo ganas de ver películas. Es así, es un hecho que llevo pensando de un tiempo a esta parte y que no me preocupa demasiado porque, aunque hay motivos que ahora trataré de explicar, creo que es una etapa más de los estados de ánimo que nos van y nos vienen. Mi cabeza prioriza ahora otras cosas, como leer en el libro electrónico que adquirí hace no mucho. Me creía muy romántico y alardeaba de la superioridad moral del papel hasta que el cacharro que tengo me cogió por los hombros, me dio dos tortas y me dijo que era mejor que esos sacos de páginas.
Y tenía razón. También priorizo los deportes de raqueta porque ver algo de David Lynch, que está bien, pero clavar un revés paralelo a la esquina ahora mismo no me lo mejora nada. El tema de la oferta que me proporciona el cine actual tampoco ayuda. Lejos de haber buenos estrenos sí que he ido a ver Flow, que es una peli de animación de un gatico en un mundo distópico donde no se dice ni una sola palabra en toda la peli y no sabéis bien lo que logra decir.
Dentro de que la propia calidad de la animación no me pareció gran cosa, sí me gustó el ambiente y la tranquilidad que transmitía junto a un agradable conjunto de sonidos que me tuvieron en brazos como una mañanica de abril en la cama. Y no es que no lo intentara porque repasé varios catálogos de plataformas buscando filmes, pero ninguno me convencía. Se juntaba la incertidumbre de lo desconocido con una longitud que generalmente me echaba para atrás y la poca convicción de mi búsqueda. Todo eso hizo que en una de esas intentonas acabara eligiendo una que ya había visto. Escogí Lobster, que es una distopía.
La verdad que parece que voy buscando la distopía en las películas, no en el mundo real. Bueno, o igual también ahí, yo qué sé, en fin. Pablo y yo creo que estamos medio preparados para una invasión zombi. Va, que vamos a estarlo, si caeríamos los dos como Felipón con todaudos que nos parece que somos. Total, que me puse Lobster. En un mundo donde la sociedad no acepta a los solteros, como sucede en Bardayur, te convierten en un animal de tu elección si no consigues pareja. Mira tu, si había pelis, que me puse esta y encima me vi la mitad y dejé la otra mitad para el día siguiente. ¿Qué quiere decir todo esto? Pues chico, no lo sé.
¿Esto digo yo que será pasajero o no? Yo no he elegido que ahora las películas no me interesen y no sé ya muy bien cómo terminar esto, así que lo voy a dejar aquí, supongo. Que nada, que eso, adiós. Viva la distopía y la cerveza fría. Adiós, Juan P.C. para La Garceta de la Ribera.
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