De muerte a vida. Romanos 6:1-14 6m3d5

Muy bien pues volvemos juntos al libro al la epístola de pablo a los romanos que la dejamos al final del capítulo cinco así que hoy vamos a comenzar con el con el capítulo seis y después de bastante tiempo hemos estado hubo varias semanas que estuvieron predicando diferentes herman unos ir y luego armando y que en el vrae luego las navidades así que ya casi que se os habrá olvidado se nos habrá olvidado de lo que estábamos hablando de de de romanos pero recordáis que hemos hemos estado viendo el gran problema que teníamos todos los judíos griegos los religiosos los no religiosos delante de dios y es que no damos la talla no podemos alcanzar la la gloria de dios entonces estábamos hablando de lo que a partir del capítulo tres de lo que dios había hecho él había enviado a su único hijo para pagar nuestra pena él nos había regalado la salvación y y lo último que estábamos viendo en el capítulo cinco esta paz que dios nos había dado por medio de cristo él pagó el precio de nuestra paz así que lo que hemos estado hablando en los primeros cinco capítulos es lo que ideológicamente como solemos llamar la justificación y hemos hablado bastante acerca de esto verdad somos declarados justos legalmente delante de dios dios el padre acepta la justicia de cristo a nuestro favor y acepta que el pago por nuestra injusticia de tal manera que nosotros podemos ser declarados santos aunque por nuestras propias obras no lo seamos vale eso es lo que llamamos la la justificación a partir del capítulo seis por eso paré entre el capítulo cinco y seis hablamos de otra cosa vale ya pablo ya ha dejado bien claro eso ahora empieza a hablar de otra cosa según el catecismo mayor de westminster me gusta mucho como lo como lo expresa dice la justificación nos perdona y nos da la justicia de cristo pero la santificación nos transforma capacitándonos para vivir en obediencia cuando hablamos de la justificación hablamos de algo que ya ocurrió cris esto ya pagó eso se aplicó a nosotros en el momento en el que confiamos en cristo como nuestro salvador ya está hecho no hay nada más que podamos hacer para ser declarados santos delante de dios ahora oh una cosa es que seamos declarados santos delante de dios y otra cosa es que en nuestro diario vivir experimentemos esa santidad que seamos santos de una manera experiencial que lo que lo vivamos que de verdad rechacemos el pecado en nuestras vidas que cada vez seamos más como cristo y eso es un proceso constante eso es lo que llamamos la santificación y eso es a lo que va pablo ahora vale y pueblo empieza a todo esto con una pregunta como suele hacer con una pregunta dice el versículo uno qué diremos entonces continuaremos en pecado para que la gracia abunde esto responde al capítulo cinco versículo veinte que dice la ley se introdujo para que abundara la transgresión pero donde el pecado abundó sobreabundó la gracia si lo único que necesitamos nosotros es la gracia de dios podemos caer en la tentación de pensar que no hay nada que nosotros debamos hacer porque solamente es la gracia de dios de hecho si la gracia de dios es mucho más abundante cuando nosotros hacemos maldades porque nos perdonan muchas cosas entonces vamos a hacer muchas más maldades para que él tenga muchas cosas que perdonarnos y que haya mucha gracia dentro de nosotros vale esto es este es la mentira pablo muchas veces está pues enseña atacando diferentes mentiras así que vamos a leer qué es lo que dice pablo capítulo se seis de la epístola de pablo a los romanos y vamos a estar leyendo hoy hasta el versículo catorce romanos seis del uno al catorce hemos leído ya el versículo uno qué diremos entonces continuaremos en pecado para que la gracia abunde de ningún modo nosotros que hemos muerto al pecado cómo viviremos aún en él o no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en cristo jesús hemos sido bautizados en su muerte por tal hemos sido sepultados con él por medio del bautismo para muerte a fin de que como cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del padre así también nosotros andemos en novedad de vida porque si hemos sido unidos a él en la semejanza de su muerte ciertamente lo seremos también en la semejanza de su resurrección sabiendo esto que nuestro viejo hombre fue crucificado con él para que nuestro cuerpo de pecado fuera destruido a fin de que ya no seamos esclavos del pecado porque el que muere