Cuando la primavera pesa: Hablemos de Astenia 2g5q4p

¡Bienvenidos una vez más a este podcast, Escuela de Emociones, y hoy vamos a ocuparnos de un tema, bueno, pues muy primaveral, como es la astenia primaveral. Bueno, pues, ¿los síntomas cuáles son y qué es la astenia? Pues los síntomas son ese cansancio, esa sensación de debilidad o falta de vitalidad generalizada que tenemos, por lo tanto, a nivel físico como intelectual, ¿no? Como que todo se te empieza a hacer una montaña y te reduce la capacidad de trabajar, pero incluso de las tareas más sencillas, cotidianas, te parece todo como que tienes que hacer un gran esfuerzo.

Bueno, pues eso significa que empezamos a tener, puede ser, uno de los motivos, la astenia primaveral. Puede haber otros motivos, desde luego, esa debilidad puntual, pero cuando coincide justamente con la primavera, con el estallido de la primavera, con esa subida de las temperaturas, con más horas de luz, con cielos despejados, bueno, pues, entonces es cuando más notamos esos síntomas.

Además, es importante para saber diferenciarlo, que no aparece justo después de realizar un gran esfuerzo, ¿no? Como sería lo normal, ¿no? Que te cansas, bueno, pues cuando haces un gran esfuerzo te cansas, sino que se manifiesta cuando hacemos aquellas actividades cotidianas que normalmente, pues no nos suponen un esfuerzo, incluso las más sencillas empiezan a parecer como un cansacio y además de manera constante, como a lo largo del día, todo el rato y a lo largo de días, ¿no? Entonces ya podemos empezar a pensar que es astenia primaveral y desde luego los datos estadísticos apuntan a que es más frecuente que ocurra entre las mujeres que entre los hombres. ¿Por qué? Pues porque las mujeres somos, en principio, estadísticamente hablando, y tiene su porqué que ahora veremos, somos más metiosensibles.

¿Qué significa eso? Que el cerebro femenino, que rige todo este tipo de funciones, es más sensible a los cambios que se producen en la atmósfera, en el tiempo, a las horas de luz y oscuridad, a los cambios de temperatura, a los cambios de presión en la atmósfera, a los cambios de humedad... Es así. Las mujeres somos más metiosensibles, que se llama. Bien, podemos dedicarle, si os parece, otro podcast a los motivos por los cuales esto ocurre y qué es la metiosensibilidad y qué podemos hacer, claro que sí, ¿no? Cómo ayudarnos.

Pero hoy vamos a centrarnos concretamente en una de las cuestiones, que es la sensibilidad ante los cambios atmosféricos y concretamente estacionales, como es la estenia primaveral. Desde luego es lógico pensar que seamos más o menos metiosensibles, ¿no? Desde luego van cambiando, se producen cambios en la atmósfera. Hay más horas de luz que antes, tenemos cada día un poquito más de luz, tenemos cielos más despejados, aunque llueva en abril ya se sabe lluvias mil, ¿no? Pero siempre cuando sale el sol, bueno, pues parece que tenemos más horas de luz y tenemos también temperaturas más altas.

Lógicamente nuestro cuerpo se va adaptando poco a poco a esas temperaturas. Pues nos ocurre lo mismo, estás en casa con una calefacción en invierno alta, estás igual a 20 grados o 21 grados y de pronto pues sales a la calle y igual hay cinco grados, pongamos, pues hay un cambio brusco de temperatura que por mucho que te abrigues, necesitas un tiempo, un periodo corto normalmente, pero hay un tiempo que tú necesitas para adaptarse. El cuerpo se tiene que adaptar a esa temperatura para, bueno, pues para equilibrar, ¿no? Es un tema de equilibrio físico y neuronal, de ajustes fisiológicos que hace el cerebro.

Así que cuando ya empiezo a ver estos cambios tan pronunciados cuando llega la primavera después de los meses de invierno, pues el cuerpo de alguna manera también se tiene que adaptar poco a poco y en ese cambio pues supone un esfuerzo, siempre que hay que hacer una adaptación pues supone un esfuerzo y todo esfuerzo lleva a un estrés, a un estrés que no nos referimos al estrés este que llevamos todos en la cabeza, ¿no? Que tengo que hacer mil cosas, que no llego, no, me estoy refiriendo a...