El crimen de los Galindos 574e4z

Estamos en vidas asesinas, casos reales de personas cuyo instinto fue el de matar, hombres y mujeres cuyo único reconocimiento ha pasado a la historia porque asesinaron de forma bestial en muchas ocasiones, y siempre desde la sin razón de una mente psicópata y enferma.

Vidas asesinas es criminología en tus manos Abdelali Amer, el mendigo asesino de mendigos Si violó a una mujer, ¿por qué no cogieron el ADN? Quizá hoy día la televisión y las series policiales nos lleven a pensar que siempre fueron así los procesos de investigación, pero no.

De hecho, aunque se tomara el ADN, si no existe una base de datos de ADN, no hay donde poder comparar y por lo tanto sigue siendo tan inútil como no haberlo tomado.

Hoy nos retrotraemos a la España tardofranquista del año 1975.

Nos vamos a Paradas, un pueblo de Andalucía que está relativamente cerca de Sevilla.

Un pueblo esencialmente agricultor y ganadero con una población muy restrictiva que generación tras generación se ha dedicado a lo mismo en los mismos campos.

Un caluroso día de julio se descubren cinco cadáveres en el caserío de la finca llamada Los Galindos.

Ningún testigo y las especulaciones sobre quién ha sido el asesino y por qué los mató corren como la pólvora por el pueblo y los noticiarios de toda España.

Hoy vamos a tratar este suceso aún sin resolver.

Y lo haremos en base a la reciente publicación de El crimen de los galindos de Juan Mateo Fernández de Córdoba, editado recientemente por Almuzara.

El crimen de los galindos de Juan Mateo Fernández de Córdoba El crimen de los galindos de Juan Mateo Fernández de Córdoba Juan Mateo Fernández de Córdoba tampoco fue testigo del crimen pero tiene un legado de los hechos que le predispone ventajosamente a la hora de examinar sobre lo sucedido, ahora hace ya 44 años.

Muchos años son para tratar de esclarecer un caso que careció de testigos y pruebas sobre las que poder investigar.

Sin embargo, ser el hijo de los propietarios de la finca, el Marqués de Gualparaíso y Marqués de Garañina, Gonzalo Fernández de Córdoba y Topete y María de las Mercedes Delgado y Durán, verdadera propietaria de la finca, le permite el a información que muchos sólo podrían suponerla.

El día 22 de julio de 1975, en el Cortijo de los Galindos, situado en el término de Paradas, un pequeño pueblo de Sevilla se cometió un crimen múltiple en el que asesinaron a cinco personas, tres trabajadores y las mujeres de dos de ellos.

Unos murieron golpeados con una barra de hierro de una pieza de una máquina agrícola y otros por los disparos de una escopeta de caza con un percutor roto.

Este quíntuple crimen tan aterrador pero a la vez tan chapucero nunca se ha aclarado a pesar de haber sido investigado con intensidad durante decenas de años por la Guardia Civil y por la Policía Judicial.

Como consecuencia de la torpidez de la investigación, tras haber prescrito y después de más de cuarenta años, los culpables hoy en día han quedado definitivamente impunes.

Los hechos que han quedado en la historia y que se relatan hoy en día.