Caso Ábalos. Flipando ante las noticias. Reflexiones en el bosque de Sherwood 4w385t

Querido viajero, bienvenido al bosque de Sherwood. Es hora de despojarte de todo lo que llevas de valor, que sin duda es una carga para ti, y aceptar la invitación de Robin Hood a comer esta tarde, porque vamos a abrir un melón.

¡Qué delicia! ¡Qué maravilla! Bienvenidos, amigos, una vez más a otro episodio de este podcast, en el que intentamos abrir los ojos, abrirlos todos juntos y ofreceros algunas claves que no tienen por qué ser más sabias que las de otros, pero que sin duda os pueden ayudar a ver en qué mundo os vivís y qué mundo os moveis fuera de aquí del bosque de Sherwood, donde os digo vamos a hacer una pequeña parada por obligación.

Hoy pensaba, después de estar viendo las noticias, esto hay que comentarlo.

Esto hay que comentarlo, porque esto es...

Es jugoso, jugoso, jugoso, o sea...

¿Cómo os lo diría? Vamos a ver.

¿Vosotros os acordáis de esas, yo qué sé, pues de esas historias, esas películas que nos pintan a los malvados de la película, que normalmente pues suelen ser los ricos, los mafiosos, los condes, los reyes, como auténticos salidos que suelo piensan en otra cosa más que en culos y en tetas y en comer y beber y pasarlo bien y para eso son capaces de cualquier cosa y de fingir lo que haga falta y de acabar con quien sea? Bueno, la historia más vieja del mundo. ¿Qué os voy a contar? Si esto ya lo hicieron en el pasado, desde que se inventó el poder.

Bueno, pues exactamente de eso, de nuestro amigo Ábalos, que fue ministro del gobierno de España, que fue personaje importante y en el Partido Socialista español, ya sabéis, el tipo duro, el perro de presa, el que siempre amenazaba al partido rival, el hombre que defendió la moción de censura contra Mariano Rajoy, acusándolo de corrupción.

Bueno, pues sí, ya estaréis enterados de todo esto, pero es muy curioso, ¿no? Nuestro querido Ábalos, el padrino auténticamente de todo este sistema, que en definitiva montó toda una estructura, pues para tener, para tener, yo que sé, ¿cómo yo os llamamos? A ver, para tener un coño, ya está, sabéis, hay que decir las cosas claras.

Para tener una putita o varias, a las que, por cierto, montaba, me parece ser, en furgonetas y se las llevaba a paradores, junto con otros colegas del partido y otra gente que quería favores y os dentro de estas organizaciones mafiosas, que es lo que son los partidos, que os los he dicho muchas veces, o por lo menos algunos de ellos.

Y bueno, pues allí dejaban, al parecer, las habitaciones y la suite de las, de las, de los paradores nacionales, pues, destrozados, ¿no? Pero no era solo eso, era corrupción de todo tipo, por lo que estás diciendo los medios de comunicación y las investigaciones de la Guardia Civil.

Era colocación ilegal de sus queridas en empresas públicas, era dinero de tramas de corrupción que pagaban pisos para su querida o para las queridas personas, eran mordidas de otros, eran mordidas en contratos adjudicados sabidios como, eran muchas cosas, eran tratos con la dictadura de Venezuela.

Bueno, todo esto, supuestamente, claro está, porque tenemos que respetar, y aquí lo hacemos, el derecho a la presunción de inocencia, cosa que los poderosos no hacen.

Porque ya os digo yo que si hubierais hecho algo de esto, o la mínima parte de estas cosas, uno de vosotros, probablemente el Estado no tendría ninguna piedad con vosotros y ya estaríais detenidos y en prisión provisional.

Y, por supuesto, habría caído sobre vosotros todo el peso de la ley, pero aquí respetamos el derecho a la presunción de inocencia y ya digo que todo esto, supuestamente, según las informaciones que están saliendo en los medios de comunicación, que hablan de las investigaciones de la Guardia Civil, hay otros implicados, estamos hablando de la trama de los hidrocarburos, de la trama del famoso caso Coldo, en fin, de su, hasta hace poco, amigo y mano derecha Aldama, otro empresario que estaba metido por ahí por el tema, el rescate de, al parecer, Europa y otros casos que van todos de la mano, todos relacionados, porque aquí estaba metido hasta, estaba metida, parece ser, pues hasta la mujer del presidente.