El rebaño estúpido t1m6w

Bienvenido viajero al bosque de Serbum un día más. Te pido que te quedes unos breves minutos conmigo, con Robin Hood, porque quería hacerte caer en la cuenta de algo que está bastante extendido hoy en día.

Supongo que en el fondo es parte de la condición humana y uno de sus defectos habituales y si uno se pone a arrastrearlo se puede dar con este problema que arrastra el ser humano desde prácticamente el inicio mismo de su existencia y desde luego en la historia está presente y de una manera muy evidente a través de los testimonios literarios e históricos. Pero hoy en día si cabe lo veo de una manera mucho más explícita, mucho más repetitiva, mucho más reiterativa y me refiero a cómo definirlo, la sumisión activa.

Cómo muchísimas personas, legiones, turbas, masas completas en persona y en la vida por decirlo de una forma real, en carne y hueso y también a través de las redes sociales y esto en las redes sociales se ve de una forma absolutamente evidente, a veces verdaderamente irrisible.

Como digo esas turbas, esas masas defienden a los poderosos y están incluso a cambio de nada. Es el clientelismo romano en su máxima expresión y de la manera más ridícula.

Como cuando un político está ahí en el poder siempre encuentra adeptos que le defienden en las redes sociales, haga lo que haga. Como cuando una empresa multimillonaria lanza un producto siempre encuentra fans que la defienden aunque el producto sea una mierda. Como cuando una asociación o grupo cualquiera realiza un acto siempre encuentra fanáticos que lo defienden a capa y espada, aunque sea un acto execrable y nos envilezca. Y así todo, y así todo.

Puedo poneros miles de ejemplos de la vida real y la vida cotidiana, pero seguro que vosotros los vais a encontrar sin necesidad de buscar mucho. Así absolutamente todo. Y esto que yo llamo sumisión activa, esto que yo llamo y que puede denominarse poco menos que la legión de los estúpidos es, como digo, una de las características fundamentales de la cultura occidental moderna. Ya no digamos de otras culturas no occidentales que tenéis todos en mente, en las cuales la opinión personal y la crítica individual y irracional tiene todavía menos peso.

De tal manera que si no eres de los que se dan palmas en el pecho y junto con ese ejército de de suplicantes que salen a la calle sin camiseta a golpearse también, pues literalmente no eres de la tribu, no eres del conjunto y se te suprime, sea físicamente o sea moralmente. Pero si algo ha caracterizado a la cultura occidental desde la más antigua de las referencias es precisamente la capacidad del individuo para revelarse ante la opinión de la masa y ante las imposiciones del poder.

Como ya Genofonte y su ejército huían del imperio persa para no someterse a las evidentes añagazas y mentiras y trampas del emperador del rey persa. Como ya los textos egipcios hablaban de ese deseo individual de felicidad y de libertad. Como las lamentaciones en la biblia o el libro de Hobbes habla del asufrimiento del individuo personal y de su diferencia respecto de todos los demás que no pretenden ser excelentes y santos etcétera etcétera