
#35 Cuándo el dolor no te rompe: con la medallista paralímpica Marta Francés e3u2d
Descripción de #35 Cuándo el dolor no te rompe: con la medallista paralímpica Marta Francés 1x4er
En este episodio hablamos con Marta Francés, medallista paralímpica, triatleta, mujer con una historia que sacude. Marta ha enfrentado desafíos físicos y emocionales que pondrían a prueba a cualquiera y, contra todo pronóstico, eligió no rendirse. El deporte, su fe, su familia y su voluntad, la sostuvieron cuando todo parecía perdido. Este episodio no solo va de superación, va de renacer. Si alguna vez pensaste que no podías más, escucha esto. Porque cuando crees que no puedes, es justo cuando más necesitas recordar de qué estás hecha. 491r45
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Bienvenidos, bienvenidas al podcast de Oncologene, el podcast donde hablamos de ejercicio, salud y cáncer.
Tres, dos, uno, empezamos.
Buenas a todos y a todas, ¿cómo estamos? Bien, pues estamos aquí en un episodio más del podcast de Oncologene y de verdad, hoy creo que es un episodio que todas las personas que lo escuchéis, os voy a hacer un spoiler, pero os van a entrar ganas de coger una bicicleta, de correr, alguna de nadar, así que bueno, no os voy a dar demasiadas pistas, y es que hoy tenemos el honor de tener con nosotros a una persona la cual aquí podríamos decir que la historia ha sido una historia de superación, vamos a decir, que también puede ser una historia de resiliencia, donde al final podemos decir también que la adversidad se convirtió en un motor, y es que bueno, la vida es así, pero es que da muchísimas muchísimas vueltas y tuvo muchísimos beneficios, y beneficios que se transformaron en medallas, pero no solamente en medallas de carreras de barrio, que está muy bien, estamos hablando de campeonatos europeos de triatlón, mundiales, y recientemente se colgó la plata en los Juegos Olímpicos de París, tenemos con nosotros a Marta Francés, Marta, muy bienvenida aquí en Oncologene. ¿Qué tal? Muy buenas tardes, qué alegría de estar con vosotros.
Como te he comentado antes de empezar la grabación, yo creo que es un podcast que puede ser súper enriquecedor a mí, me aprecia muchísimo no solamente por todo lo que puedes aportar a la gente, sino como te he comentado también, yo hice mis pinitos, fui un intento de triatleta, así que bueno, poder hablar de dos cosas que me gustan mucho, que es por un lado la salud, por otro lado el triatlón, y bueno, sobre todo hacerlo con una profesional en triatlón paralímpico, ¿la modalidad no sé si era PS4 o algo así? Sí, casi, PTS4. Pues Marta, es un verdadero placer tenerte por aquí. El placer es mío. Me gustaría pasarte un poquito la palabra para que contaras un poquito tu historia, luego vamos a ir profundizando porque la verdad que tenemos mucho que contar.
Pues venga, hago un mini resumen y luego ya pues te toca a ti indagar. Abuloso, vamos a por ello. Pues mira, yo os cuento. Yo me trasladé con 13 añitos a Cartagena, Murcia, por el trabajo de mi padre y bueno, pues allí sufrí bullying. Fue, la verdad, una época bastante dura para mí porque bueno, lo que era la parte del colegio me la pasaba todo el día llorando, llegaba a casa y seguía llorando y entonces yo encontré el deporte. El deporte fue lo que a mí me salvó, lo que me dio esa fuerza también de día a día, de levantarme con una motivación, ya que por la mañana era estar en el colegio que era todo lo contrario. Y bueno, a los 16 años, después de estar pasando también por todo esto, me diagnostican un tumor en el cerebelo que finalmente es maligno y es cáncer. Bueno, pues me operan.
Me tuvieron que operar dos veces porque la primera no salió bien, la segunda ya sí que limpian todo, pero me quedo muy débil y de hecho no podía mover nada de mi cuerpo mientras estaba en el hospital hasta que bueno, por temas médicos que al final te ponen que te puedes coger una bacteria, etcétera, etcétera, me mandan a casa y yo digo, es que no puedo caminar, o sea, no soy autónoma, o sea, he pasado con 16 años de tenerlo todo físicamente a no tener nada. Entonces yo me propuse volver a caminar, era mi objetivo. A los dos meses conseguí caminar gracias a la ayuda diaria y 24 horas de mis padres, que me ayudaron a poner un pie delante del otro, porque yo también perdí totalmente el equilibrio, entonces me iba de lado y ellos me tenían que sujetar para no estrellarme. Y bueno, lo que vi con el paso de los días es que lo más afectado era mi lado izquierdo, el cual no tenía control motor sobre él y que me temblaba la mano izquierda iba su bola. O sea, esa mano me temblaba, no podía coger absolutamente nada, me pegaba a mí misma, pegaba al de al lado sin querer obviamente.
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