26-05-2025 El Sexto Sentido - 10 Minutos con Jesús 5f341o

Señor mío y Dios mío, creo firmemente que estás aquí, que me ves, que me oyes.

Te adoro con profunda reverencia.

Pido perdón de mis pecados y gracia para hacer con fruto este rato de oración.

Madre mía inmaculada, San José mi Padre y Señor, ángel de mi guarda interceded por mí.

Celebramos hoy la memoria de San Felipe Neri.

Y entre las lecturas opcionales que se proponen, aparece aquel texto de San Pablo a los filipenses que dice alegraos siempre en el Señor.

De nuevo os lo digo, estad siempre alegres.

Y para recalcar el punto insiste, no os preocupéis de nada.

No sabremos bien qué tipo de dificultades tenían los filipenses, pero San Pablo les aconseja también que piensen en lo bueno. Les dice, cuanto hay de verdadero, de honorable, de justo, de íntegro, de amable y de encomiable, todo lo que sea virtuoso y digno de alabanza, pensad en ello.

Les pide primero estar siempre alegres y les recomienda luego que fijen su atención en lo verdadero, lo bueno, lo bello.

Y lo dice San Pablo que sufrió lo suyo en su vida y se lo dice a los filipenses y a ti y a mí, que también tenemos sufrimientos y problemas y malas noticias y vecinos pesados.

Yo no he conocido jamás a nadie sin dificultades.

Bueno pues San Pablo insiste, fijaos en lo verdadero, lo honorable, lo justo, lo íntegro, lo amable, lo encomiable, lo virtuoso, lo que es digno de alabanza.

Y sin embargo el mundo nos ofrece toda la información sobre lo que es falso, despreciable, injusto, corrupto, grosero, vicioso, censurable.

Bueno pues somos libres de mirar donde nos dice San Pablo o de mirar donde nos dice el mundo. Tú Jesús, como todos los santos, eras una persona alegre.

Debías de serlo porque los niños se lanzaban a por ti.

Y los niños no tienen confianza con cualquiera.

Lo tengo más que aprendido después de tantos años trabajando en varios colegios de varios países que los niños no se acercan a alguien que no sonríe.

Y además tú Jesús, tenías sentido del humor.

Tu forma especial de humor era la ironía, la exageración.

Como cuando sugeriste intentar pasar el camello por el ojo de una aguja.

Yo que tardo 15 minutos en pasar un hilo por el ojo de la aguja, ¿te has imaginado alguna vez intentar empujar un camello? Reconozco que he buscado en internet sonidos de camellos para ponerlo aquí, pero es que emiten un sonido muy feo.

Pero bueno, te imaginas al camello protestando.

Claro, los que te escuchaban Jesús tenían camellos alrededor.

Por eso cuando les dices a los fariseos que son guías ciegos, que coláis un mosquito y os tragáis un camello.

¿Tú te imaginas a alguien tragarse un camello? O cuando haces referencia a Jesús a echar perlas a los cerdos.

¿Te imaginas un par de chanchitos con collares de perlas en plan Peppa Pig? O lo de tratar de ocultar la luz de la lámpara, escondiéndola debajo de la cama.

Vamos a ver, la lámpara era una vela encendida.

Y la cama estaba rellena de paja.

O sea, ¿tú qué crees que va a ocurrir cuando le pongas una vela debajo de la cama? Pues si querías ocultar la luz, ya has quemado la cama, igual hasta la casa.

La luz ya se ve desde la aldea de al lado.

¿O te has imaginado alguna vez un lobo disfrazado de oveja en plan Halloween? Pero la mejor, la mejor de todas siempre ha sido, para mí, la viga en el ojo.

La viga en el ojo.

O sea, dice Jesús en el Evangelio, ¿cómo le vas a decir a tu hermano? Deja que te saque la mota de tu ojo.

Cuando tienes una viga en el tuyo.

Y no creas que en griego la palabra viga podría significar ramita o cualquier otra cosa, no, no.

Es viga, pero viga de construcción y nada más.

O sea, ¿tú te imaginas a un tío que le sale una viga del ojo? Y que dice, ey, hermano, deja que te pongo las lentillas.

Mira, no, no.

Que antes me pongo yo las lentillas con dos guantes de boxeo que dejarte a ti acercarte, vamos.

O sea, tenía Jesús sentido del humor.

Por supuesto que lo tenía.

Y lo sabe.