224. METABOLISMO 5: LA GRASA ¿ENGORDA o te aporta ENERGÍA? 3f1i42

Bienvenidos al episodio número 5 de esta serie sobre tu metabolismo. Hoy vamos a resolver una duda que quedó en el capítulo anterior. ¿Recuerdas cuando hablábamos de que comías electrones y después de esto había que aterrizar esta idea a los macronutrientes, verdad? Y si no, ya estás tardando en ver este capítulo, porfa. Pues he decidido dedicar un capítulo entero a cada uno de los macronutrientes, para que todo quede un poquito más claro y sea más fácil de entender, ¿de acuerdo? Así que vamos a empezar por las grasas.

Vamos al lío, ponte cómodo, ponte cómoda, o no, o no, ponte a entrenar, que también te vendría muy bien. Primero, el viaje de las grasas, de la dieta a la mitocondria. Empecemos. Cuando oyes grasa, probablemente pinces en michelines, en algo que se acumula o en algo que hay que evitar. Y bueno, no tienes, no estás equivocado.

Pero en realidad también la grasa es uno de los mejores combustibles que tiene en tu cuerpo. Digo combustible porque se tiene que transformar en energía. Es eficiente, es duradera, es esencial para muchas funciones, sobre todo para las mujeres. Y repito, he dicho combustible, no he dicho energía, porque comer grasa no significa que siempre la uses como fuente energética o como fuente funcional. Para eso tienes que tener mitopondria, querido amigo, querida amiga.

Se deben dar ciertos procesos metabólicos para que esto ocurra, pero tranquilo, lo vas a entender a la primera, o no, pero para eso estoy aquí. Te lo repito varias veces. Vamos a ver qué pasa con la grasa desde que tú la comes, desde que entra por tu boca, hasta que se convierte en la energía que esperamos en que se convierta. Primero, la mayoría de la grasa que consumes está en forma de triglicéridos.

Triglicéridos son tres ácidos grasos unidos a un glicerol. Imagina que es como una letra E. El tronco es el glicerol y las tres patitas son los ácidos grasos y esa letra E está formando un triglicérido. Bien, cuando esta grasa entra en el intestino ocurre lo siguiente. La bilis, que es producida por el hígado, emulsiona la grasa, es decir, la rompen en gotitas muy pequeñas y las lipasas, que son unas enzimas que hay en tu cuerpo, cortan estos triglicéridos. Recuerda que los triglicéridos están formados por la E, el glicerol y los tres ácidos grasos y se forman paquetes especiales llamados kilomicrones, una especie de burbujitas que transportan la grasa por la sangre.

Estos paquetes entran primero en el sistema linfático y luego de sistema linfático pasan a la sangre. Hay un proceso detrás que no es tan fácil todo como parece desde fuera. Y el cuerpo no creas que ha podido utilizar esta grasa tal cual. Primero, este paquete donde están dentro las grasas hay que abrirlo. Y aquí viene el segundo personaje, el segundo protagonista, la enzima tijera. En las paredes de los capilares de tu músculo y el tejido brazo hay una enzima muy lista, está LPL, lipoproteína lipasa.

Y Claudio, ¿por qué es tan importante? ¿Qué hace? Corta los triglicéridos del kilomicrón y los libera, estos ácidos grasos libres, pasando a sangre. Son como piezas del ego que ahora el cuerpo sí puede utilizar y antes no. Estos ácidos grasos libres se suben a un taxi, a un transportador que se llama albúmina, que los lleva por la sangre hasta donde hagan falta. Así que ahora tenemos ácidos grasos libres viajando por la sangre, cada uno unido a su transportador, a la albúmina. Vale, ya tenemos los ácidos grasos. ¿Ahora los usamos o los guardamos? Pues depende, ¿sabes de quién? De tus hormonas.

Aquí el cuerpo tiene que tomar una decisión. Tengo ácidos grasos en sangre y ahora, ¿usamos esos ácidos grasos o los guardamos y los almacenamos? Todo dependerá del entorno hormonal y del estado de tus mitocondrias. Primero, si hay energía de sobra, lo que acabas de comer, estás en un entorno anabólico, estás construyendo, estás... porque ha subido la insulina, se puede activar la lipogénesis, formación de grasa, y los ácidos grasos libres se forman con el glicerol, triglicéridos, se guardan el tejido adiposo.

Además, hay una proteína llamada ASP, proteína estimulante de afilación, que facilita también este almacenamiento. Ya lo veremos todo con tranquilidad, no os preocupéis. Si hay déficit de energía, por otro lado, hay ayuno, ejercicio, estrés, es decir, un ambiente catabólico, no sube insulina, sube glucagón, sube adrenalina, sube cortisol, y aquí se activa la enzima contraria, la enzima, la HSL, la lipasa sensible a hormonas. Esta enzima rompe los triglicéridos almacenados.