#192.Cómo vencer al mercado 395d4j

Antes de empezar, antes de comenzar el programa, esta semana tuve una reflexión porque me encontraba en una tienda de estas que son pasillos que va dando vueltas y venden libretas, juguetes, no sé, cosa para batir los batidos, ajedrez de pronto te encuentras, ¿sabéis qué tipo de tienda os digo? y en una de esas vueltas que iba con mis hijos me encontré una pelota de espuma y se llamaba pelota de piso, pelota de piso porque si juegas en un piso lo hacen ruido y no molestas al vecino.

Cuando cogí aquella pelota me vino como una regresión a cuando yo era pequeño porque en mi casa vivíamos en un piso y yo tenía una pelota pero más pequeñita que era de espuma y con ella jugaba porque así no podíamos hacer ruido, así no hacía ruido. Pensar que mis padres eran los porteros del bloque y que nosotros estábamos al servicio de la comunidad y al servicio de los vecinos y entonces siempre nos hacía mucho hincapié mis padres en que no hiciéramos ruido, no corriéramos mucho, no podíamos molestar a los vecinos.

Es algo que no todavía, que todavía sigo diciendo yo a mis hijos no corran mucho que vas a molestar al vecino, no hagas estos pasos, sino que a la vez cuando subo una escalera o suelo hacerlo de manera muy silenciosa, hay veces que escucho a la gente subir una escalera y yo sigo haciéndola como esa habilidad que desarrollé de pequeño de subirla de puntilla y que todavía sigo y persigo y resulta que bueno a mí me gusta mucho jugar al fútbol, siempre me ha gustado jugar al fútbol y sin embargo no me gusta verlo, no me gusta seguirlo, me gusta concentrarme jugando al fútbol, seguir el valor, ese juego del equipo, lucharla, jugarla, ser creativo, pero no me gusta ver el fútbol y es que con aquella pelota yo me montaba auténticos partidos de fútbol en el pasillo, tenía mis propias reglas, si tocaba los laterales significaba que el defensa me la había quitado y tenía que empezar de atrás o devolverla, si disparaba no podía dar ninguna de las paredes del pasillo porque sería fuera, tenía que ser el gol limpio por la escuadra sin que tocara ninguna parte del pasillo y allí pasaba las horas corriendo en voz baja, corriendo en silencio y jugando mis propios partidos de fútbol yo solo, con ninguno de mis hermanos yo solo y es que aquella pelota era el fruto, era el punto desde el que mi imaginación creaba lo que yo quería ser o hacer, eso también me lo he llevado a día de hoy, yo hoy pienso, imagino cómo quiero verme, trato de validarme, dónde quiero llegar y me gusta escribirlo y me gusta creer que va a suceder de verdad está todo muy politizado no sólo el fútbol, ahora estoy escuchando que es de es de una de un lado decir que el esfuerzo con el esfuerzo todo se puede conseguir porque eso es cosa de jefes para que trabajes en su empresa, estoy escuchando que tienes que tener golpes de suerte que no hagas nada porque es todo un golpe de suerte, Stopa se hizo famosa por golpe de suerte, Alejandro Sánchez se hizo famoso por golpe de suerte y niega el talento o el esfuerzo continuado, yo no tengo ninguna figura política, no me lo puedo permitir, soy economista, no porque lo que diga la sociedad, lo que diga la sociedad tiene la validez que puede tener la opinión de una sociedad que es nada yo es por el hecho de que yo voy a donde a lo que me enriquece, lo que lo que me hace rico, lo que me hace rentabilizar siempre cuando no aplaste nadie esté dentro de mis principios, no apersona a nadie incluso si puedo por el camino ayudo como siempre, dicho esto me vienen esos partidos con esa pelota de espuma que yo proyectaba en mi imaginación como hoy proyecto a dónde quiero llegar y suelo conseguirlo, con esa pelota yo he jugado las mejores finales de copa de Europa, he jugado las ligas más polémicas he sido los mejores delanteros del mundo, he sido el mejor portero del mundo he tenido las mejores faltas directas de la historia, he marcado las mejores jugadas