#190. De ahorrador a inversor: cómo dar ese primer paso 3g4i5m

Antes de empezar, antes de comenzar el programa, esta semana tuve una reflexión
porque precisamente montando este capítulo, cómo empezar a invertir o cómo
empezar a invertir desde cero, me vino el recuerdo, me vino un flashback, un
sumaote. Me trasladó a cuando estaba en clase,
una clase de economía y por entonces yo era muy ahorrador, siempre ahorrado,
siempre he tenido, desde pequeño he tenido esa necesidad de guardar algo de
dinero, de ahorrar. Creo que ha sido algo importante
que mi padre siempre me inculcó, que había que ahorrar, que era bueno ser
ahorrador o era importante ser una persona ahorradora.
Y resulta que cuando conocí Bolsa y Mercados Financieros, una asignatura
optativa, que para mí era optativa, cuya asignatura debería de ser obligatoria
desde ya el bachillerato, y me quedé pasmado, completamente pasmado
cuando descubrí que, oye qué pasa, que no sólo ahorro dinero, sino que a su vez
puedo potenciar, puedo rentabilizar, puedo multiplicar mi ahorro.
Y ese fue el mensaje que a mí me llegó, que este ahorro que tengo puedo
puedo ampliarlo a través de la bolsa de valores, a través de la renta variable.
Y fue así, rápidamente me é con un amigo que sabía que invertía, decía
que lo utilizaba Clicktrade, que desde entonces es la plataforma que tengo, no
es porque sea la mejor ni no la mejor, es que fue con la primera que empecé.
Siempre digo lo mismo, le hice algunas preguntas, empecé a
indagar y me llamaron por teléfono. Hola, has sido
seleccionado para una plataforma de trading, eres la única persona de entre
10 personas que te podemos dar consejos de inversión.
Yo me quedé completamente alucinado, fue como un progreso, como una suerte y no
sabía que los botones de búsqueda, que el Google Adwords y que el marketing de
pago habían filtrado mi nombre para que me llamaran
y me vendieran, lo que para mí sería una quiebra.
Y resulta que me llamaba un tío, un tan Luis Moreno de Keystock, menudo chiringuito
financiero, me llamaba y me decía compra maíz, vende maíz, aquello era
vertiginoso, metí mil euros, era totalmente vertiginoso, subía muchísimo,
bajaba muchísimo, metí otros mil euros, subía muchísimo, bajaba muchísimo, pero
claro, la cuenta iba subiendo, metía otros mil euros, hasta que entonces metí, pues no
lo sé si cerca de siete, ocho, nueve mil euros, en una época en la que todo ese
dinero lo había ahorrado repartiendo comida a domicilio y
me había costado, pues como a todos, ahorrar ese dinero y un día el maíz
cayó bruscamente en el pre-market y me barrió la cuenta. Aquel hombre, no sé si
lo hacía con buenas o malas intenciones, no sé si realmente sabía lo que hacía o
era un pringado, un pardillo, que sus directores le decían lo que
tenía que decir o hacer, me dijo que no me preocupara, que metiera otros cinco mil
euros que sólo recuperábamos y ahí no entré yo, ahí ya no entré yo,
vendé todo aquello a la mierda y fue un día muy duro porque
pensaba en lo que podría haber hecho con ese dinero,
sobre todo pensaba que podría haberse lo dado a mi madre
y no haberme lo fumado en menos de una semana.
No sé lo que hubo dentro de mí que me hizo seguir
y dije me voy a poner por mi cuenta, voy a intentar leer los diarios
económicos, el diario expansión, el cinco día, voy a entender, entender todo lo que
aparece, cada una de las palabras y me puse a hacer trading por mi cuenta y
anotaba en una libreta todos mis errores y siempre era el mismo error,
ha saltado el stop loss, ha saltado el stop loss, ha saltado el stop loss, hasta que
quebraba la cuenta y luego descubrí que cuando volvía esa libreta pasado unos
meses, aquellas acciones valían la pena.