¿Vivieron mejor nuestros padres que nosotros? Con Jose Manuel y Luis Enrique l4lk

Bueno, pues hoy vamos a hablar de cambios. Cambios que se han dado desde la generación anterior hasta nuestra generación actual. Lo cierto es que si miramos a aquella generación en la que estaban nuestros padres, la mayoría se compraron su vivienda con solamente un sueldo. La nuestra, en cambio, con excepciones, hay gente que tiene suerte, pues pueden pagar un alquiler y un café de especialidad.

Algo ha cambiado o muchas cosas han cambiado, ¿no? Yo afortunadamente soy una excepción porque he estudiado, he trabajado mucho, pero estoy rodeado de gente que conozco que compran su primera vivienda pasados los 30 años e incluso a veces los 40. Y esto se ha normalizado. Y el oyente dirá, bueno, ¿y qué? Bueno, pues que, como decía mi padre, con menos de 20 años ya había comprado su primera vivienda. Y quiero dejar clara una cosa, que mi padre ni es rico ni es de clase alta, es que eso era lo normal en aquella generación.

Entonces, lo primero que quiero hablar son de hábitos de consumo, porque algo ha cambiado, ¿no? Antes, si nos vamos a los años 70, a los años 90, podríamos decir que el consumo era más contenido, más racional. De alguna forma, se compraba lo justo y se reparaba mucho a la hora de lo compro o no lo compro, se pensaba mucho. Y si algo se rompía, si algo se rompía, se reparaba, ¿no? Si mirábamos la tele o la radio, las marcas y la publicidad eran mucho más limitadas y muchas veces las compras se hacían en tiendas locales o por catálogo, ¿no? Ahora el consumo es inmediato, el consumo es digital y global.

Tenemos Amazon, tenemos Apps, tenemos la moda rápida. Compramos por deseo, no porque necesitemos las cosas, ¿no? Y se suele decir una cosa que es, el algoritmo sabe más que tú, ¿no? Hay un dato clave, aunque tampoco es tan impresionante como podría ser. En 1990, el consumo de los hogares en España era el 56% del PIB y en la actualidad ya ha pasado el 60%.

Ha aumentado, pero quizás, lógicamente, no tan extraordinariamente como podríamos imaginar.

Y por cierto, también ha aumentado mucho el crédito y los préstamos. Hablemos ahora de el ahorro y de la seguridad. Antes se ahorraba más. Tener dinero debajo del colchón era un hábito muy extendido. Antes, los trabajos tendían a ser para toda la vida y existía más seguridad y estabilidad laboral. Hoy en día, ahorrar parece complicado y los sueldos da la sensación de que no alcanzan. Existe precariedad laboral, los sueldos son bajos y existen contratos temporales.

Deciros que, por ejemplo, para poner cifras y que no me digáis, hombre, Borja, te lo estás inventando. En los años 80, la tasa de ahorro de los hogares españoles era de un 20%, pero hoy ese ahorro ronda entre el 7 y el 8%. Son datos del INE. La temporalidad juvenil ahora mismo supera el 30% en España, insisto, son datos. Hablemos ahora del a la vivienda.

Antes, comprar una casa era posible con solo un sueldo en unos 6-8 años. Las hipotecas eran accesibles y no había tanta presión financiera. Ahora el precio de la vivienda está disparado, sobre todo en las zonas urbanas, en las ciudades. Y muchos jóvenes, vaya esto es supernormal, destinan más del 40% de su salario al alquiler.

Vamos a datos. En 1985, el precio medio del metro cuadrado en España era de unas 33.000 pesetas, que estos serían, trayéndolo a datos actuales, unos 200 euros. En 2023 supera los 1.800 euros el metro cuadrado. También cabe decir que el 70% de los jóvenes entre 25 y 34 años no pueden independizarse, según datos de Eurostat.

Bien, hablemos ahora de algo que hablan muchos nuestros mayores, seguridad en las calles. Antes se cuenta que había una mayor sensación de comunidad, todos conocían a sus vecinos, había conflictos, cierto es así, pero había más confianza en lo cotidiano. Ahora ha aumentado la percepción de inseguridad, sobre todo en las grandes ciudades.